La relación soja/ gramíneas podría ser la más alta de las últimas 6 campañas

0

Por cada lote implantado con trigo y maíz se sembrarían 1,7 de soja en 2024/25. El cambio está dado por el maíz, que retrocedería en los planes de siembra de los productores, hecho que contrasta con la fuerte apuesta que se venía observando en el área maicera, que no paraba de crecer.

En este ciclo, la siembra de la oleaginosa subió mucho más que lo pensado; un 30% con 1,94 M ha sembradas.

Las primeras encuestas reflejan un descuento de 300.000 ha en el ciclo 2024/25; esto es, una disminución interanual del 15%. Más allá de que el trigo, con un 15% de aumento, modera el impacto, las gramíneas (trigo y maíz) caen este año, señalo un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR)

Mientras que la soja de primera muestra una suba del 7% en los primeros sondeos , aunque no se descarta que termine siendo mayor el pasaje a la oleginosa. Es posible que la presencia de la chicharrita influyera en los planes de siembre.

No es posible dar una respuesta, pero hay serias inquietudes. Por ejemplo, ingenieros que trabajan en la región núcleo y en el norte del país advierten: “en Chaco, en este momento, hay chicharrita activa poniendo huevos y esto puede repercutir en setiembre”.

El maíz tardío  en retirada

Mientras tanto, el maíz tardío en la zona de Carlos Pellegrini y El Trébol (centro sur de Santa Fe) dicen que “la superficie de maíz tardío caerá por completo”, afirman.

Además, se estima una reducción del 30% en el área de maíz temprano. En Bigand (sur santafesino) también concuerdan que no se va a sembrar maíz tardío ni de segunda por el temor al ataque de la chicharrita y se habla de una caída del 20% del maíz temprano.

En la zona de Villa Cañas (sur santafecino) y Arribeños (norte bonaerense), el maíz tardío está descartado de la planificación. Solo se hará temprano y se espera una reducción de entre un 10 y un 15%.

En General Pinto (noroeste de Buenos Aires) se mantendrá la superficie del temprano pero habrá una reducción de la del tardío. En Monte Buey (sudeste de Córdoba) mantendrá la superficie del maíz temprano, con siembras tardías programadas para noviembre, a lo sumo, para evitar el pico de la chicharrita. Desde esa área, comentan que las fechas de diciembre estan totalmente descartadas.

¿Qué pasa con la soja?

La tendencia es a la suba, en principio con un 7% más de siembra en la intención de soja de primera. El año pasado se implantaron 4,56 M ha. Este año, gran parte del hectareaje que libera el maíz pasaría a sembrarse con soja de primera. Y se señala que la superficie con la oleaginosa podría crecer aun más si continuan los recortes.

En El Trébol y Carlos Pellegrini proyectan un aumento de área de soja de primera entre 30% y 10% en comparación al año pasado. En Bigand habría un 20% más. En General Pinto, en el NO de Buenos Aires, también indican aumentos en la superficie.

Falta de agua en la cama de siembra fina

Mayo, mes clave para terminar de recargar los perfiles, decepcionó. Las medias mensuales de dicho mes estuvieron entre un 10 y un 30% por debajo del promedio histórico.

A este déficit se le sumó un junio que, hasta el momento, no aportó agua a la región, lo que está provocando que empiecen a aparecer  problemas de  falta de agua en  superficie. En lotes mal rotados las labores de siembra comienzan a frenarse a la espera de lluvias. Los niveles de reservas hídricas en profundidad siguen siendo buenos, pero el trigo necesita un pequeño pulso hídrico para materializar la siembra restante intencionada. (fuente Noticias AgroPecuarias)