Lluvias muy inoportunas para el cereal. Seguirán incluso hasta el lunes, y aunque serán débiles pueden dejar un importante milimetraje. Quedará en riesgo la concreción del 10% que aún faltan por sembrar con trigo.
Con un nivel de napas al límite y atmósferas saturadísimas de humedad, la siembra triguera se congela en el 90% con un inquietante final. Por ahora, sigue estimándose una baja del 10% respecto al año pasado, por lo que —si todo resultara bien— se lograrían casi 1,1 M de ha. Pero las fechas límites para los ciclos cortos están cada vez más cerca, y en muchas zonas los suelos no llegarían a orearse. Los cuadros implantados en fecha con ciclos largos presentan entre 2 y 3 hojas con muy buenas condiciones. Por su parte, hay un gran atraso en la cosecha del maíz sembrado en diciembre, que presenta el 37% de avance. Los rindes promedian los 72 qq/ha, 15% por debajo del promedio regional. Los cuadros en pie no logran bajar la humedad de sus granos.
90% del trigo sembrado y dudas por lo que resta
La siembra de trigo empieza a tocar el tramo final. Pero el 10% que falta por terminar puede malograrse por la continuidad de este frente de tormentas, que seguirá estancado incluso hasta el lunes próximo. La zona más vulnerable ante esto es el norte de Buenos Aires. Allí, 20 a 30 mm bastan para que en sus perfiles saturados reafloren las napas en superficie y dejen por fuera a muchos lotes pendientes. De igual modo, esta zona sigue siendo la más demorada en las implantaciones del cereal. Mientras que el resto de la región la siembra está casi finalizada, el norte bonaerense lleva implantado el 75% de la superficie.
En el 50% de los cuadros se observan los primeros foliolos desplegándose, mientras que el 36% se encuentran recién emergiendo. El resto, ya más adelantado, está iniciando el macollaje. Si bien los cuadros exhiben muy buenas condiciones fisiológicas, se marcan muy fuerte las diferencias que hay entre las diferentes fechas de siembra. Los largos sembrados más temprano poseen excelentes condiciones (40% de los lotes), pero los últimos implantados pueden ser sobrepasados por los excesos y quedar con menos plantas por metro cuadrado.
Fuente: BCR