La Secretaría de Agroindustria inspeccionó un acopio de cereales en Los Quirquinchos, Santa Fe y tres arroceras en San Salvador, Entre Ríos, donde detectó diversas irregularidades y retuvo 2.200 toneladas de granos.
Así lo informó a través de la Dirección Nacional de Control Comercial Agropecuario, que realizó los operativos en cada establecimiento.
Paralelamente, en la localidad entrerriana de San Salvador, personal de la cartera visitó tres plantas procesadoras de arroz. La primera, presentaba “anomalías en la renovación de la matrícula de RUCA” y, además, no contaba con “ninguna clase de documentación de respaldo del arroz acopiado y procesado”. En tanto, la segunda planta también se encontraba con “problemas matriculares, de trazabilidad y amparo de las operaciones de producción y comerciales”; mientras que la tercera presentaba “serias diferencias entre los libros oficiales”.
“Entre las tres firmas se pusieron bajo interdicción más de 1.000 toneladas de arroz. Se intimó a las tres firmas a regularizar la situación bajo apercibimiento de que les sean suspendidas las matrículas”, informó Agroindustria en forma oficial.
Además, subrayó que luego de los cuatro operativos que se realizaron en industrias y cerealeras del sector granario, el resultado dio que “más del 80% de la operatoria analizada no poseía registro de trazabilidad porque no se documenta debidamente el grano transportado”.