Comenzó la cosecha de soja en algunas zonas de la región agrícola núcleo y la productividad es muy baja por la feroz sequía que sufrió el país desde agosto del año pasado. Si bien las cifras de rindes eran esperadas, los niveles registrados alerta a los productores.
Según datos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, la recolección de cultivos de soja dio bandera de largada en algunos puntos del país donde las luvias lo permitieron.
Sin embargo, un 39,5% del área sembrada todavía se encuentra entre pleno llenado y o en etapa de madurez fisiológica. En los lotes de soja de primera cosechados se registran rendimientos inferiores a los mínimos históricos y a los inicialmente esperados.
Datos que asustan
Según la entidad porteña, en el sur de la zona núcleo, por caso, en localidades como Junín y Baigorrita, se reportaron rendimientos cosechados de entre 10 y 15 quintales por hectárea. Por su parte, en Crespo, en el centro este de Entre Ríos y en La Carlota, en el sur de Córdoba, se ubicaron en 7 quintales.
El centro norte de Santa Fe y el centro este de Entre Ríos, donde se concentra el 40,7% de la superficie sembrada de la oleaginosa, han sido las regiones más afectadas. Allí, la BCBA, prevé un rendimiento medio de 10,6 quintales por hectárea, un 20 % menos que lo obtenido en la campaña 2021/22, en la cual había llegado a 13,3 quintales por hectárea.
Más zonas de cosecha
Por su parte, localidades como Cañada de Gómez, Venado Tuerto, Pergamino y Paraná esperan pérdidas de área cosechable de entre un 50% y un 80%.
En tanto, sobre el norte del área agrícola, el 61,7% de la superficie presenta una condición hídrica entre regular y sequia como consecuencia de la heterogénea distribución de las precipitaciones y las altas temperaturas registradas.
Según la entidad informante, la producción caería a 25 millones de toneladas, un 44% por debajo del promedio de los últimos cinco años cuando alcanzó los 45 millones de toneladas, aunque la merma podría ser todavía mayor. (fuente El ABC Rural)