“Nunca vimos un ataque así tan de golpe”, en cuestión de días, el avance hizo necesario controles inmediatos. Está sucediendo en el sur de Santa Fe y el norte de Buenos Aires. En buena parte de esta área, los trigos se están desarrollando en “humedales”. Las altas temperaturas invernales ponen el ambiente a punto para que exploten las enfermedades. Con un 30% de los trigos en encañazón, las esporas de royas y mancha amarilla colonizan la región.
Roya amarilla toma la punta en la alerta por enfermedades en trigo
El cultivo fue tomado por sorpresa, con un rápido asalto de apenas una semana. El sur de Santa Fe y norte de Buenos Aires están en alerta por la rápida intrusión de roya estirada. Los ambientes en los que se están desarrollando los trigos rebosan de agua. Las temperaturas, que por segunda semana mostraron máximas de 25 a 30 ºC, brindan un ambiente ideal para el avance de las enfermedades. Los ingenieros que colaboran con GEA instan a productores y técnicos a revisitar los lotes porque se pueden encontrar con esta sorpresa. Teodelina, 9 de Julio, Carlos Casares y Lincoln están en el foco por la
alta incidencia de roya estriada o amarilla.
Agosto implacable: termina con 133 mm en
Pergamino
Se siguió profundizando la polaridad de las lluvias entre el sector oriental de Buenos Aires y Córdoba, que ya se venía expresando en julio. En Marcos Juárez, una de las más beneficiadas por las precipitaciones en Córdoba, ha recibido solo 35 mm en el mes. La desigual distribución de lluvias de agosto genera panoramas distintos, pero que terminan bajando la condición de los trigos. Por los excesos de agua y por su falta, los cuadros agrupados como muy buenos a excelentes pasaron de un 70% al 55%. Los de condición buena son ahora el 20% (una semana antes eran el 7%). Los regulares suben dos puntos al 20%. Los malos permanecen cuantificados con un 5%.
Fuente: BCR