La Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid) emitió una nueva alerta roja por una maleza resistente a aplicaciones de glifosato.
Se trata puntualmente de Digitaria sanguinalis, más conocida como “Pasto cuaresma”, que se confirmó en el noroeste de Buenos Aires, entre los partidos de Lincoln y 9 de julio, su inmunidad a las aplicaciones de este herbicida.
“Así se suma una nueva especie a la cada vez más extensa lista de malezas resistentes en Argentina, que hoy alcanza los 42 biotipos, 28 de ellos con resistencia a este herbicida”, indicó Aapresid.
Investigación
El trabajo de confirmación de esta resistencia fue realizado por los investigadores Marcos Yanniccari (Chacra Experimental Integrada Barrow – Conicet – Facultad de Agronomía UNLPam) y Ramón Gigón (asesor privado), y fue publicado en la revista Pest Management Science.
El trabajo tuvo como objetivo caracterizar el nivel de resistencia al glifosato a nivel molecular, fisiológico y enzimático así como la supervivencia de las plantas en una población de D. sanguinalis expuesta durante varios años a la selección de glifosato en condiciones de cultivo extensivo.
En marzo de 2019, se recolectaron semillas de individuos de D. sanguinalis sobrevivientes a una aplicación de más de 1.960 g ae/ha.de glifosato (Dgs R) . También se recolectaron semillas de individuos conocidos como susceptibles a glifosato (Dgs S) de la zona.
Estas poblaciones fueron sometidas a una serie de experimentos tanto en la Chacra Experimental Integrada Barrow INTA-Argentina como en la Universidad de Córdoba (España), incluyendo experimentos de dosis-respuesta a glifosato, ensayos de ácido shikímico y de procesos absorción, retención translocación, actividad enzimática y metabolismo del herbicida dentro de la maleza.
Para determinar la dosis respuesta, se evaluó la supervivencia de las plantas de biotipos resistentes y susceptibles (Dgs R y Dgs S) a dosis crecientes de glifosato en la etapa de 2–3 macollos.
Los resultados mostraron que, 21 días después del tratamiento, se registró la supervivencia de las plantas, donde las “sobrevivientes” mostraron un crecimiento activo sin daño visual aparente, a diferencia de las plantas “muertas” que exhibieron hojas dañadas y necróticas.
Alrededor del 85% de los individuos resistentes sobrevivieron a la dosis de campo recomendada de glifosato (960 g ea/ha), mientras que todos los individuos susceptibles fueron controlados con esta dosis.
La dosis necesaria para causar la muerte del 50% de los individuos resistentes (DL50%) fue de aproximadamente el doble de la dosis recomendada.
Planta “mutante”
Por otro lado, en el estudio los investigadores también secuenciaron el fragmento de ADN encargado de la síntesis de la EPSPS – enzima responsable de generar aminoácidos esenciales en plantas y cuya actividad es inhibida por la acción del herbicida–, de manera de explorar los posibles mecanismos de resistencia involucrados.
Al respecto, “se detectó una mutación de sitio específico en el ADN de la maleza (Pro-106-His) que interfiere directamente en la síntesis y actividad de esta enzima, y por tanto, en la acción del glifosato. Esta mutación hace que se requiera una concentración de glifosato 80 veces mayor en la población resistente para lograr una inhibición de la actividad de EPSPS similar a la de la población susceptible”, indica el reporte.
Y completa: “”Es la primera vez que se detecta este tipo de mutación en malezas por lo que los efectos de la misma sobre la actividad de la enzima EPSPS, la heredabilidad de la resistencia y la aptitud adaptativa de las plantas resistentes deben abordarse en estudios futuros”. (fuente Infocampo)