Alivio por las últimas lluvias, temor por el impacto en rindes

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Las últimas lluvias ayudaron a los cultivos, pero el riesgo de perder rendimiento está latente. Llegó el alivio de las lluvias pero la situación sigue siendo muy vulnerable. “Es muy posible que debamos transitar el resto de la campaña con una volatilidad de lluvias similar a la primavera 2020”, advirtió el doctor en ciencias atmosféricas José Luis Aiello.

Se esperan núcleos de tormentas puntuales para el fin de semana. Estas condiciones podrían potenciarse entre martes y miércoles, desarrollando fenómenos puntualmente fuertes sobre la región, indicaron desde la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).

“El verano arranca con un aporte de agua que tranquilizó los ánimos y disminuyó el estrés sobre la gruesa, pero que de ningún modo implica un cambio de tendencia” comenta José Luis Aiello, Dr. en Cs. Atmosféricas.

El informe da cuenta de que el año pasado para esta misma fecha, el sur de Santa Fe, norte bonaerense y este cordobés necesitaban más de 140 mm. En este final del 2020, las necesidades hídricas del cultivo eran similares pero un poco más acotadas en el este de Córdoba y sur santafesino. Pero llovió en el fin de semana pasado y es una gran noticia: el alivio para el maíz llegó justo en el momento en que el 40% de los maíces de la región están en floración.

Los maíces del este de Córdoba, los más sufridos de la región núcleo, recibieron entre 30 y 50 mm: Idiazabal marcó 62 mm y Pozo del Molle 50 mm; Noetinger, 44 mm. La tormenta dejó más de 30 mm en otra zona que venía mal por los severos síntomas de falta de agua: el sur de Santa Fe. El pluviómetro de María Teresa marcó 42 mm y el de Maggiolo 40 mm. También alcanzó al centro del norte bonaerense, pero en forma más localizada: Lincoln acumuló 38 mm.

“Fueron lluvias muy importantes, el promedio de la región fue de 28 mm. Y sucedieron en un momento clave: hasta la semana pasada las reservas de agua estaban en rojo y se comenzaba a pensar en recortes de rindes potenciales. Por todo esto se puede afirmar que los cultivos están mejor en su condición que hace un año atrás, pero analizando la película entera, la situación es mucho más vulnerable”, se indicó.

El maíz deberá superar las escasas lluvias de la primavera 2020 y una Niña no tan moderada. La primavera 2020 fue casi tan seca como la del año pasado siendo que la del 2019 fue la primavera más seca de los últimos 9 años.

Santa Fe al norte

El ingresó de un frente de tormenta y la inestabilidad climática, se manifestó con distintos grados e impactos, detalló el informe Sistema de Estimaciones Agrícolas del Centro – Norte de la Provincia de Santa Fe que elabora la bolsa de comercio de la capital provincial junto al ministerio de la Producción. Tal situación se caracterizó por importantes vientos con fuertes ráfagas, también precipitaciones de variadas intensidades, roturas y caída de árboles, que no generaron daños de importancia a los diferentes cultivos, pero sí, en algunos centros urbanos y zonas rurales en infraestructuras, especialmente en las redes eléctricas. El registro de los montos pluviométricos fluctuó entre 15 y 60 mm, condición que se observó en la totalidad de los departamentos del centro – norte santafesino.

“Por lo que las actividades agrícolas estuvieron centradas en el proceso de siembra de los diferentes cultivos, observándose un continuo movimiento de equipos, sembradoras, que trabajaron a diferentes ritmos, en todos los departamentos del SEA, por la muy buena disponibilidad de agua útil en la cama de siembra, considerada como óptima”, señalaron.

Las condiciones ambientales que se presentaron, hicieron que los cultivares de maíz temprano, en un 98 %, se encontraron en un muy buen estado, con lotes excelentes, bajo condiciones muy favorables y sin inconvenientes para el desarrollo normal.

Casi la totalidad de lo implantado se halló en pleno período crítico de floración, los más avanzados, en su etapa reproductiva, con muy buena disponibilidad de agua útil en los perfiles de los suelos. Expresando todo el potencial genético y generando así, muy buenas expectativas, particularmente en las áreas o zonas de influencia de las cuencas lecheras, por las futuras recolecciones para ensilado o embolsado, como reservas, pero cierta incertidumbre con respecto a los lotes con destino a grano comercial, atravesando su etapa final de grano dentado, en adelante

En maíz tardio las condiciones ambientales registradas desde fines de la primavera y comienzos del verano, brindaron escenarios muy favorables, con ellos, continuó el proceso de siembra del maíz tardío. Para la presente campaña se estimó una intención de siembra de 89.000 ha, representando aproximadamente un incremento del orden del 3 % en comparación a la superficie sembrada en el ciclo anterior, que fue de 86.350 ha.

En soja temprana los cultivares se detectaron en muy buen estado, con un normal crecimiento, una buena germinación o emergencia y stand de plantas, por unidad de superficie. En la semana se observó la presencia de la oruga militar (Spodoptera frugiperda), por lo que se intensificaron los monitoreos para una correcta evaluación de los daños de cada lote, llevando a cabo así los planes de control o nuevas estrategias.

En soja tardía, la implantación de la soja tardía logró un grado de avance del 68 %, representando unas 374.000 ha y mantuvo un muy buen ritmo de sembradoras, aprovechando la buena y óptima disponibilidad de a cabo así, los planes de control u nuevas estrategias. Se estimó una intención de siembra de 550.000 ha, con un incremento del 2 %, en relación a la campaña 2019/2020, que fue de 538.500 ha.

Hasta la fecha, la implantación, presentó buena germinación y emergencia, realizándose aplicaciones de herbicidas post-emergente, para el control de las malezas y en algunos sectores puntuales de los departamentos del norte, se detectaron algunas complicaciones por encharcamientos y anegamientos. (fuente AgroClave, diario La Capital)