Córdoba es la mayor productora de maíz de la Argentina y está dentro del top ten a nivel mundial teniendo en cuenta jurisdicciones subnacionales. Y dentro de esa provincia, el departamento Río Cuarto es el mayor productor del país, teniendo en cuenta distritos regionales.
Por ese motivo, no sorprende que desde esa zona haya surgido un proyecto denominado “Amaizados”, impulsado por cinco instituciones riocuartenses que apuntan a potenciar una cadena que ya da empleo a 240.000 personas a nivel nacional.
En el marco de la Exposición Rural de Río Cuarto, que comenzó este miércoles, la iniciativa que lleva el slogan “Crecer juntos, abrazados al maíz”, será lanzada por las entidades intervinientes: el INTA, la Asociación de Ingenieros Agrónomos del Sur de Córdoba, la Facultad de Agronomía y Veterinaria de la Universidad Nacional de Río Cuarto, la Sociedad Rural de Río Cuarto y el Gobierno de Río Cuarto.
Ejes del trabajo
Uno de los objetivos a los que apunta esta organización es a potenciar los diferentes usos que tiene y que permiten agregar valor en origen y sustituir importaciones: no solo alimentos, sino también derivados industriales, bioenergías y otras aplicaciones.
“Ya sabemos que nos alimenta, con la polenta o el choclo. Pero no todos sabemos que además nos viste, nos cura y nos transporta. Porque el maíz está en nuestra ropa, medicamentos y en la nafta para movernos. Genera electricidad y calefacción. Además, está en bioplásticos, elementos de higiene, cosméticos, bebidas y hasta golosinas”, ejemplifica Laura Tamiozzo, impulsora de “Amaizados”, como representante de INTA.
En similar sentido, Germán Di Bella, representante del municipio riocuartense, expresa: “En un país con altos niveles de pobreza, la prioridad del maíz es la de alimentarnos, pero lo que no se utiliza lo estamos desaprovechando, podríamos desarrollar más industria, transformarlo en productos elaborados, en energías renovables y hasta en bioplásticos”.
“A mayor transformación de maíz, más empleo y recursos. Y, además, alrededor de nuevas plantas o fábricas se crea una demanda de casas, escuelas, comercios y servicios, lo que suma más desarrollo económico y social de la zona”, coincide Alfredo Castañeira, de la Sociedad Rural de Río Cuarto.
También desde la SRRC, Heraldo Moyetta opina que “para que este potencial se haga realidad, hay que direccionar inversiones, pero se necesitan políticas nacionales y provinciales que las faciliten. Además de un marco de estabilidad y sincronizar las áreas del maíz: las cárnicas, el consumo interno y la exportación”.
Sustentabilidad
Otro foco importante del maíz es su aporte a la sustentabilidad: “Hoy hablamos de crecimiento sustentable, porque además de todas sus aplicaciones, el maíz es clave para cuidar el suelo, el agua y purificar el aire. Absorbe dióxido de carbono y expulsa oxígeno como lo hacen los bosques”, remarca Fancisco Demarchi, desde la Asociación de Ingeniero Agrónomos del Sur de Córdoba.
“El maíz cuida el suelo a partir del rastrojo y la captación de carbono; y tiene tipos que crecen con poca agua. Con sus usos y subproductos puede lograr una economía circular”, agrega Agustín Cuffia, también de los agrónomos.
Y José Martínez concluye: “Si logramos ver que, para lograr un cultivo de maíz, además de la semilla, se necesita toda una cadena de voluntades humanas y climáticas, dimensionaremos cuán importante es”. (fuente Infocampo)