En medio del proceso de transición hacia la producción de energías más limpias y sostenibles, se aprobó en el mercado argentino una innovadora tecnología para eficientizar la producción de biocombustibles. Se trata de Innova Force, una cepa de levadura genéticamente modificada con el fin de incrementar los rendimientos, generar ahorros por no necesitar agregado de nutrientes y ofrecer una gran robustez para soportar condiciones adversas.
El desarrollo fue realizado por la empresa Novonesis, la líder mundial de la categoría (surgida de la unión de las danesas Novozymes y Chr. Hansen), que acaba de recibir la aprobación para la comercialización de esta levadura en el mercado argentino.
Esta innovadora cepa promete no solo promover el uso de biocombustibles al incrementar su producción, sino que además mejora la sostenibilidad y reduce el impacto ambiental del proceso de producción en sí mismo.
«La clave de este microorganismo radica en su robustez sin precedentes, ya que ha sido diseñado mediante la biotecnología específicamente para resistir desafíos comunes en los procesos de fermentación, garantizando un rendimiento óptimo y constante en la producción de etanol», explicaron desde la empresa.
De este modo, con esta innovación, Argentina tendrá la posibilidad de aumentar su capacidad de producción de biocombustibles, contribuyendo a la reducción de las emisiones de carbono y fortaleciendo su posición como líder en energía renovable en la región.
María Lourdes Ipar, gerente comercial de Novonesis, destacó el impacto transformador de esta nueva levadura al señalar que «Innova Force tiene el poder de llevar la industria de los biocombustibles a un nuevo nivel en la Argentina».
Esto es así porque «al aumentar la eficiencia en la producción, esta levadura no solo impulsará la economía del país, sino que también contribuirá a consolidar su compromiso en línea con los esfuerzos globales para combatir el cambio climático», agregó.
La aprobación de esta nueva tecnología es un paso significativo de la Argentina hacia un futuro energético más sostenible, en el que la producción de biocombustibles desempeñará un papel crucial en la transición hacia una economía más verde y limpia. (fuente AgroClave)