El Senasa logró, a través de acuerdos bilaterales con algunos países, que la Argentina pueda continuar con exportaciones de productos avícolas a pesar de los casos de gripe aviar que se dieron en el ámbito comercial.
Según explicaron fuentes vinculadas con el organismo, se trata de productos frescos y procesados que se realizan con un certificado sanitario por zona y que aceptan ciertos mercados. Allí se especifica que los alimentos provienen de provincias que no tuvieron casos de la enfermedad.
En lo que hace a carne aviar fresca, recientemente el Senasa logró acuerdos con cada socio comercial para continuar las exportaciones, que excluyen las áreas afectadas por IA (influenza aviar), como el caso de Hong Kong y Rusia. En el documento se hace la salvedad de que se excluyen las áreas afectadas por la enfermedad. Sin embargo, se trabaja con Cancillería para una apertura más amplia.
Especificaciones
“En los casos en que el producto a ser exportado se aplique un tratamiento térmico (carne aviar termoprocesada, huevo en polvo o pasteurizado), siendo que este tratamiento inactiva el virus de IAAP [influenza aviar altamente patógena], se logró que estos productos pueden ser exportados con los mismos certificados sanitarios de exportación”, especificaron desde el organismo.
“Hasta ayer se contabilizaban más de 700.000 aves muertas en seis focos detectados al momento en el sector comercial” (Senasa)
La noticia se da después de que la Argentina decidiera suspender sus exportaciones tras perder el status de país libre de la enfermedad en la producción comercial. La condición de país libre de IAAP era parte de los certificados sanitarios de exportación que emitía el Senasa.
La enfermedad avanza
En este contexto, hasta ayer se contabilizaban más de 700.000 aves muertas en seis focos detectados al momento en el sector comercial. Un 30% murió de gripe aviar y el 70% restante se sacrificó para evitar la expansión de la enfermedad.
A través de un comunicado, Roberto Domenech, presidente del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA) mencionó que el Senasa trata el tema para poder trabajar ordenadamente. “Hubo que suspender exportaciones, porque esta es una enfermedad de declaración obligatoria, la declarás y te autosuspendés”, sostuvo.
Además, informó que se cambiaron todos los certificados, ya que los anteriores decían que los productos o las aves dentro del contenedor provenían de un país libre de influenza aviar.
“Como nosotros ya no somos más libres de influenza aviar, tenemos que poner que las aves vinculadas al contenido de este contenedor provienen de una granja que, en los últimos 30 días ó 60 días, no ha tenido en un radio de 10 ó 15 km ningún caso positivo”, resaltó. (fuente El ABC Rural)