Durante junio se comercializaron hasta 3 millones de toneladas en una sola semana. Las ventas estuvieron casi frenadas en mayo por el paro aceitero.
La cosecha récord de soja, que alcanzará las 61 millones de toneladas, se está vendiendo a un ritmo vertiginoso durante junio, con picos de hasta 3 millones de toneladas comercializadas en una semana y un promedio de 2 millones de toneladas semanales.
“El ritmo es mucho más agresivo que otros años”, contó Guillermo Rossi, analista del mercado de granos de la Bolsa rosarina, en diálogo conClarín Rural. Hay dos factores que influyen en la tendencia. En primer lugar, una buena parte de los productores venía reteniendo soja a la espera de una mejora en los precios y un ajuste en el tipo de cambio. Pero también influyeron los 26 días del paro aceitero, que trabaron las ventas durante la mayor parte de mayo.
Hay que tener en cuenta que 3 millones de toneladas vendidas en una semana representan más de doble de la capacidad instalada de las plantas aceiteras que se concentran en el Gran Rosario, que pueden moler 1,2 millones de toneladas, aproximadamente, en forma semanal. Por eso, una buena parte de estos granos se embarcan para exportación.
“Estamos proyectando que este año crecería la cantidad de poroto sin procesar que exporta la Argentina, que llegaría a unas 10 millones de toneladas y que podría ser la cifra más importante de los últimos cinco años”, adelantó Rossi. En el 2014, esa cifra había trepado hasta las 7,8 millones de toneladas y en el 2013 a 8,2 millones, según los datos de la Bolsa rosarina.
Esto no implica que se va a reducir la cantidad de aceite y harinas proteicas que embarca la Argentina, ya que en realidad hay una cosecha de mayor volumen que la de las campañas anteriores. El importante flujo de granos, que ahora se vuelca “todo junto”, es clave para las plantas aceiteras, que desde hace más de un año operan con una capacidad ociosa del 30% (lo ideal es que esa cifra no sea mayor al 10%, para que no aumenten los costos).
Lo que también está sucediendo es que el mercado esta “sobreofertado” de soja y con una cosecha récord, casi finalizada. “Estimamos, en realidad, que a fin de junio ya va a estar vendida el 60% de la cosecha, lo que es la situación habitual. La diferencia es que en esta campaña se dio una comercialización muy intensa durante estas semanas de junio”, destacó Rossi.
En cuanto a los precios, la demora en las siembras en algunas regiones del sudoeste de Estados Unidos, en donde hay excesos hídricos, generó un leve repunte de las cotizaciones que también está empujando el ritmo de las ventas en el mercado local. Pero es un factor coyuntural, que se puede modificar en las próximas semanas.