El alquiler de campos productivos de la zona núcleo en la actualidad oscila entre 12.000 y 13.000 dólares la hectárea, que significan entre 15% y 20% inferior a agosto del año pasado, en un contexto en el que los inquilinos buscan reducir los valores pagados durante el ciclo anterior.
“La idea del inquilino es tratar de recortar un poco los valores respecto de la campaña anterior, y la del propietario sostener esos valores”, dijo el presidente de la Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales (CAIR), Juan José Madero (h).
Sobre el nivel de actividad que registra el sector en medio de las restricciones que existen para el movimiento de personas, el corredor inmobiliario describió que “en este momento de la cuarentena, en lo que es compras y ventas de los campos estamos en un mercado en stand by, aunque con consultas por campos en venta, cuyos propietarios reconsideraron los valores, pero estamos inmovilizados para hacer las revisaciones de esos inmuebles”.
La zona agrícola núcleo de Argentina -comprendida por las regiones del norte de la provincia de Buenos Aires, y sur de Santa Fe y Córdoba- es considerada el área más productiva del país, en especial en lo que respecta al mercado granario.
“Es la zona premium, siempre tiene demanda, cualquier campo que salga a la venta se va a vender y siempre va a tener arrendatarios que la alquilen”, expresó el empresario, tras destacar que el mercado inmobiliario rural “cuando empezó la cuarentena, venía funcionando dentro de la normalidad”.
“Estaba operativo, aunque con pocas transacciones, con contados inversores dispuestos a hacer ofertas muy por debajo de los valores pedidos”, agregó.
Madero reveló que “el valor de la tierra ya sufrió una baja desde agosto del año pasado hasta ahora del 15 al 20 por ciento promedio general”.
“En la actualidad el alquiler oscila entre los 12 y 13 mil dólares la hectárea, bastante por debajo de los 18 ó 20 mil dólares que cotizaba en 2011 o 2012”, contrastó el corredor inmobiliario.
Respecto de los valores de arrendamiento en las zonas ganaderas sostuvo que “el cuadro es bastante heterogéneo, porque la ganadería argentina está diseminada por todo el país, con la gran variedad que implica y, a grandes rasgos, está en un ciclo interesante, porque China reinició la compra de carne, así que la exportación está reactivándose”
Reveló que “en la provincia de Buenos Aires, Pampa Húmeda, Litoral, San Luis, Santiago del Estero y el resto del norte, la demanda de alquiler está sostenida, no así la compra, que está mucho más cauta”.
“Los campos de más calidad, lo que se encuentran cerca de los puertos, van a cerrar los alquileres en las mismas condiciones de la campaña anterior, porque son los que siempre tienen demanda firme. Nadie está pidiendo aumento, en ningún rubro, ni el ganadero ni el agrícola”, aseveró.
En tanto, sobre los campos de gran escala, Madero (h) dijo que “se considera a aquellos con valores que están por encima de 7/8 millones de dólares. La demanda es muy acotada, esas grandes inversiones están frenadas, son muy puntuales, no quiere decir que no existan pero, en general, el mercado opera con campos de mediana a pequeña escala”.
En el plano sectorial, el corredor inmobiliario especializado en el alquiler de campos productivos dijo que no están incluidos en las excepciones para poder transitar en el marco del aislamiento social obligatorio dispuesto por el gobierno nacional con el objetivo de mitigar los efectos de la pandemia del coronavirus.
“Estamos preocupados- dijo el titular de la CAIR- porque si bien somos parte de la cadena de lo que es la producción de alimentos, nuestra gestión que es la de alquilar campos está condicionada porque no estamos claramente incluidos en las excepciones para transitar. Y la recorrida de los campos es parte fundamental de esta gestión”. (fuente Noticias AgroPecuarias)