Este año atípico por la pandemia en la vida cotidiana, también tiene sus características especiales para el campo; puesto que por la condición de sequía que ha caracterizado a buena parte del invierno y la primavera, las labores para la siembra de soja vienen un tanto demoradas.
“La falta de agua también ejerce su influencia sobre las malezas y hace que se demore el nacimiento, para lo cual es indispensable realizar un buen barbecho que asegure una correcta siembra de soja ya que al igual que el cultivo, la maleza puede afrontar condiciones de estrés y complicar el control”, explica Lucas Díaz Panizza, Product & Project Manager South Región para Sumitomo Chemical.
“Estamos en un momento clave del año. En un año normal debiéramos estar en el pico de siembra de soja y el maíz de primera ya implantando, pero la falta de agua en el suelo está marcando claramente una condición general de sequía”, analiza y agrega que “esa falta de humedad hace que todo se retrase un poco, no sólo las siembras, sino también todas aquellas labores, como las aplicaciones”.
Al referirse a las pulverizaciones para un buen barbecho, que deje una cama de siembra limpia y asegure una excelente emergencia del cultivo, el ingeniero Diaz Panizza recuerda la importancia de usar los productos en los momentos claves, y de la forma indicada. “Necesitamos que la maleza esté en activo crecimiento para que el herbicida pueda ejercer un buen control. De igual manera, es indispensable respetar el orden de mezclado de productos en el tanque pulverizador, así como los horarios, las buenas condiciones de viento y humedad para evitar derivas y los productos apropiados”, agrega.
Continuando con la descripción de las buenas prácticas a campo, reconoce como fundamental “usar productos seguros que cuenten con respaldo de marca, priorizar la rotación de modos de acción para el manejo de la resistencia y además de controlar que no existan problemas de compatibilidad al realizar las mezclas”.
El especialista indica que para verificar la compatibilidad entre productos “siempre conviene realizar una pequeña prueba fuera del tanque y controlar que no haya precipitación, que no se formen pastas o precipitación de sales que luego pueden tapar o dañar los filtros y picos de la pulverizadora. Es algo muy sencillo que puede realizar cualquier persona y de esa forma evitar grandes problemas posteriores”, dice. (fuente Prensa Sumitomo Chemical)