Con el objetivo de promover una producción agrícola más sustentable y disminuir los riesgos ambientales y para la salud que conlleva que los envases vacíos de agroquímicos queden dispersos en el campo, o sean entregados a circuitos no autorizados, la Asociación Civil CampoLimpio trabaja en la coordinación de un sistema de gestión responsable de estos recipientes.
De esta forma, los envases vacíos ingresan en el principal canal formal y autorizado de la República Argentina, para después ser enviados a operadores habilitados por las provincias y utilizar el material en destinos permitidos por la normativa vigente.
Hasta el momento, 113 empresas del sector están adheridas al Sistema de Gestión Integral de Envases Vacíos de Fitosanitarios de CampoLimpio y representan más del 90% de los envases que se utilizan en el campo argentino. La entidad ya lleva recuperados más de 11 millones de kilos de envases vacíos de fitosanitarios desde que el programa se puso en 2019.
“En sus comienzos, el Sistema se desplegó en las provincias de Buenos Aires, Salta, La Pampa y Corrientes, y hoy ya se consolida en la mayor parte del país. Santa Fe y Santiago del Estero fueron las últimas en sumarse”, explicó Juan Manuel Medina, gerente de Institucionales y Comunicación de CampoLimpio. La Asociación surgió a partir de la sanción y entrada en vigor de la Ley 27.279, la única normativa de responsabilidad extendida que existe en la Argentina. “Somos una plataforma que integra el trabajo colaborativo de autoridades municipales, provinciales y nacionales, distribuidores, productores y organizaciones del sector. El Sistema continúa desplegándose, sabemos que aún queda mucho para hacer”, agregó Medina.
Actualmente, hay 78 Centros de Almacenamiento Transitorio (CAT) operativos que reciben los envases vacíos de fitosanitarios en el país. La infraestructura de estos Centros es clave en la estrategia integral de CampoLimpio dado que no son simplemente instalaciones físicas; son nodos estratégicos que facilitan la recepción de desechos y promueven prácticas sostenibles y circulares, al igual que en las jornadas de recepción de envases vacíos y concientización.
Tratamiento de los envases
Previo a su entrega, los envases Tipo A, tal y como la norma IRAM 12.069 establece, deben lavarse manualmente, técnica conocida como triple lavado, o lavado a presión.
Este proceso se realiza porque luego de agotar su contenido, un recipiente fitosanitario puede retener en su interior volúmenes de hasta un 5% del producto. El lavado es importante no sólo porque permite aprovechar todo el producto; al minimizar los restos en el envase también se hace más segura su manipulación en toda la cadena de gestión del envase vacío y se reduce la posibilidad de contaminación ambiental.
A partir de la recepción, los envases son enviados a operadores habilitados para luego ser transformados en insumo de diferentes industrias.
La ley establece que el material que se recupera de los envases vacíos de fitosanitarios no puede utilizarse en productos que estén en contacto con seres vivos o el ambiente.
Reutilización
La mayoría de los envases vacíos recuperados pueden ser sometidos a un tratamiento adecuado y reutilizados para fabricar caños tritubo para fibra óptica, para electricidad, postes, así como elementos viales y otros productos permitidos, lo que fomenta la economía circular, cuidando la salud y el ambiente. Así, la Asociación facilita la puesta en valor de los desechos, promoviendo la utilización eficiente de recursos y la generación de productos de alto valor.
“CampoLimpio continúa trabajando en la gestión responsable de envases vacíos de fitosanitarios en todo el país, impulsando la economía circular y la innovación, y fortaleciendo la producción sustentable junto con la comunidad”, resumió Medina. (fuente Expoagro/por Pablo Salinas)