(Conexión Rural) Ante los repetidos hechos de vandalismo e inseguridad en los campos santafesinos, la Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe (CARSFE) expresó su repudio a la inseguridad rural, hechos habituales de abigeato, rotura de silobolsas, robo de granos, incendios intencionales, entre otros delitos.
Desde la entidad presidida por el venadense Carlos Castagnani solicitaron a las autoridades provinciales que repudien los hechos y se les otorgue la relevancia que merecen.
A través de un comunicado de prensa CARSFE expresa: «Es tan grave el asunto, que el día viernes pasado ante alrededor de 40 entidades de la cadena agroindustrial la Sra. ministro de Seguridad de la Nación Sabina Frederic se comprometió a tratar el tema en el ámbito del Consejo de Seguridad Interior. Dicho compromiso fue asumido ante el ministro de Agricultura de la Nación y los ministros de la producción de Santa Fe, Buenos Aires, Córdoba y Entre Ríos».
En el escrito también cuestionaron las declaraciones del ministro de Seguridad provincial, Marcelo Saín, quien señaló que «los silobolsas están todos asegurados con lo cual acá no hay un pobre productor víctima».
En respuesta al funcionario la entidad ruralista afirmó que «un hecho ilícito no solo acarrea un daño material y frente al mismo un productor siente frustración e impotencia como le ocurriría a cualquier persona, no importa el ámbito al que pertenezca, tanto urbano como rural, tenga o no asegurado el bien».
A modo de conclusión los ruralistas afirman que los hechos de vandalismo generan “frustración porque es el esfuerzo de su trabajo el que se agrede, es su capital y su ahorro para volver a invertir, son alimentos que se pierden, son los recursos con que se tienen que afrontar salarios, impuestos, y otras obligaciones, son proyectos de vida, sueños, ansias de progreso, en definitiva son actos que afectan las fibras más íntimas del productor y su familia. Impotencia, porque los hechos se suceden cada vez con mayor frecuencia con el riesgo que se espiralicen y se salgan de control, sobre todo porque, salvo rarísimas excepciones, los responsables no aparecen”.