La devaluación del peso pos el resultado de las PASO que dio ganador aAlberto Fernández por una amplia diferencia sobre Mauricio Macri generó en empresas de insumos para el campo un clima de cautela con respecto a sus movimientos.
Según diversas fuentes consultadas por LA NACION, mientras se busca retornar la normalización de las operaciones, hay incertidumbre porque hay negocios en pesos que quedaron alterados.
«Hay cautela; no saben los distribuidores con qué precio cobrar y comprar en este momento», contaron en la Cámara Empresaria de Distribuidores de Agroquímicos, Semillas y Afines Bonaerense (Cedasaba).
Un dato que agregaron es que, a pesar de que los productores tuvieron una buena campaña agrícola (según el Gobierno se recolectará un récord de 147 millones de toneladas), las cobranzas vienen lentas para esta época del año.
«El mercado de insumos está nominado en dólares. Hay empresas que tenían algunas ofertas en pesos, que necesitan caja y han cerrado puntualmente algunas operaciones a dólar predevaluación. Hay empresas que tomaron posición en dólar futuro y también puntualmente pueden ofrecer algún negocio. Salvo eso, las ventas en pesos se pararon hasta que se estabilice la cotización del dólar», contó Horacio Busanello, consultor.
Según Busanello, las ventas en dólares o en canje de granos se mantienen, pero, destacó, «no hay fluidez».
«Hay búsqueda por seguir el ritmo de negocios», dijo el consultor. Añadió que no ve que se frene el mercado.
En una empresa de insumos indicaron que se está trabajando con mucha cautela y observando qué decisiones tomarán los productores de cara a la nueva campaña.
«En cuanto a precios en dólares no vemos cambios relacionados con la devaluación. Estamos viendo qué pasa, qué va a hacer el productor en cuanto a áreas de siembra y uso de insumos. Revisamos planes de abastecimiento para no sobrestockearnos», expresó.
De acuerdo a Busanello, los productores van a sembrar todo lo posible. «No veo al productor achicándose, pero creo que la inversión en tecnología será menor a la esperada por la incertidumbre de los precios netos de retenciones al momento de la cosecha. Por otra parte, un dólar volátil incentiva la retención de granos a la espera también de un panorama más claro», señaló. (Por: Fernando Bertello para La Nación)