Directivos de la fábrica de quesos Magnasco enviaron 26 telegramas de despidos a sus operarios que desde el lunes quedaron sin su fuente laboral. La planta está ubicada en el distrito Santa Isabel aunque por proximidad se encuentra a pocos kilómetros de María Teresa. Once de sus operarios eran de esa localidad y los restantes de Santa Isabel.
La crisis del sector sumado a la falta de apoyo gubernamental hicieron que en los últimos meses cerraran varias plantas. La fábrica de quesos Chateubriand en Carmen, la empresa láctea La Serenísima en la ciudad de Rufino y ahora Magnasco.
Esta fábrica elaboraba derivados de lácteos, básicamente quesos. Su cierre es un golpe letal a las economías de Santa Isabel y María Teresa. La mandataria de María Teresa, María Cristina Gómez, se lamentó de la situación y sostuvo que es muy triste lo que está sucediendo. “Esta gente no se podrá reinsertar fácilmente al mercado laboral con el consabido deterioro en el tejido social de cualquier comunidad chica”.
Agregó que “esta situación compleja porque lo que vemos es que el país se está cayendo a pedazos como consecuencia de las políticas nacionales. Esta fábrica no es la excepción”.
A diferencia de la fábrica de Carmen, en Magnasco están todas las indemnizaciones a disposición de los empleados aunque “esto es un punto a favor; pero por otro lado está la tristeza del cierre y la incertidumbre de casi 30 familias que vivían directamente de ella”.
Las localidades de Santa Isabel y María Teresa tienen alrededor de 4.500 habitantes cada una y viven casi pura y exclusivamente de la actividad del campo. Ya sea por los tambos como por la producción de cereales. En 2015 Magnasco estuvo a punto de cerrar pero intercedieron distintos sectores para evitarlo. El apoyo del gobierno nacional a principio de 2015 fue clave para evitar el cierre.
Nota: Carlos Barbarich/ La Capital