La medida es de manera provisoria y en agosto habrá una resolución definitiva. A pesar del arancel impuesto del 38 por ciento. Brasil admite que no se verá perjudicado el flujo comercial.
La medida, que comenzó a regir este sábado, constituye un capítulo más de la “guerra comercial” que se está librando a nivel global entre naciones no integradas comercialmente por medio de Tratados de Libre Comercio (TLC) con el propósito de defender industrias y empleos locales.
El gobierno brasileño lamentó la decisión tomada por China y, por medio de un comunicado, aseguró que “la participación de las importaciones brasileñas de carne aviar representan alrededor del 5% del mercado chino y en ningún momento fueron responsables de perjudicar a las ventas internas del producto de origen local, las cuales crecieron continuamente durante el período de la investigación” que derivó en la imposición de derechos antidumping provisionales.
La investigación antidumping, iniciada en agosto del año pasado, culminará en agosto de 2018, mes en el cual se informará la decisión de aplicar (o no) de manera definitiva derechos antidumpling.
Los directivos de la Associação Brasileira de Proteína Animal (ABPA) indicó que la medida, si bien “podría generar un potencial retroceso en los volúmenes físicos de carne aviar enviada a China, el flujo comercial seguirá siendo firme, aún con el derecho antidumping, frente a la necesidad de la demanda china”.
“En el año 2017 China fue destino de 391.400 toneladas de carne aviar brasileña, una cifra equivalente al 9,2% del total exportado a todos los destinos”, añadió el comunicado.
China tiene doce TLC en vigencia con Nueva Zelanda, Australia, Chile, Perú, Costa Rica, Corea, Singapur e Islandia, entre otros. Además está negociando TLC con Japón, Noruega e Israel.
Por valorsoja.com