Como venimos monitoreando, las precipitaciones han cedido en su oferta a gran escala, por sectores en forma muy significativa. Este contexto es común en esta época y es por eso que las campañas de cultivos de invierno tienen un alto grado de dependencia de las reservas acumuladas en el otoño. En este sentido podemos decir que en general las lluvias de abril dejaron un oportuno reservorio, sin embargo, también hay que reconocer que transitamos un mayo muy seco y abril viene cerrando con lluvias que repiten un patrón deficitario. Los secamientos superficiales son muy evidentes en vastos sectores y los productores que se atrasaron con las siembras o decidieron sembrar mas tarde, hoy tienen algunos problemas para lograr ese cometido. Dentro de este contexto, entramos en la época más fría del año y como titulamos, la transición hacia el mes de julio se perfila rigurosa. Con entradas de aire polar, es difícil lograr auxilios pluviales de significancia, mas allá de lluvias menores, lluvias típicas de ambientes muy fríos e inestables, asociadas a nubes bajas de invierno, las cuales nunca tienen un potencial importante para ofrecer.
Si bien por estas horas los vientos han rotado al sector nor noroeste, el posicionamiento de aire frío en el norte del país, favorece la recirculación y de este modo no se nota un ascenso muy marcado en las temperaturas, no al menos el ascenso que podría concretarse con vientos de este sector. La semana será fría y encontrará su apogeo de rigor durante el fin de semana. Para ello, es interesante ver la configuración de presión prevista para las 21 hs del viernes 28.
En el mapa observamos un potente sistema de alta presión que se despliega desde el sur de CB hasta el corazón de la estepa patagónica. Los canales de circulación que se definen harán muy eficiente el traslado de aire desde la Patagonia hacia la región pampeana y el norte del país. El punto más relevante, es que en lo que va del mes de junio, el aire frio más riguroso se contuvo en las planicies áridas patagónicas de Chubut y Santa Cruz. Hasta el momento no se había configurado un patrón de presión atmosférica capaz de conducir con eficiencia el aire frío hacia el norte. No es que no haya habido jornadas frías, pero el intenso frío de la Patagonia, no ha llegado a la región pampeana. Pues bien, el fin de semana llegará.
Para dimensionar de lo que hablamos, debemos decir que las madrugadas en la estepa patagónica, vienen repitiendo mínimas con promedios de diez grados por debajo de cero. Obviamente no estamos previendo que estas marcas térmicas se observen en la región pampeana, pero el domingo será un día muy frío y las heladas llegarán a toda la zona núcleo. En la previa, pueden darse algunas lluvias menores, pero el patrón seco estructural se mantendrá en el cambio hacia el mes de julio.
En conclusión, junio se despide pasando una posta de mucho frío al mes de julio y también con muy escasas novedades en cuanto a precipitaciones. Las zonas del norte del país deberán estar atentas al bajón térmico. Es básicamente una cuestión de adaptación, son zonas que no están acostumbradas a descensos térmicos tan marcados, sobre todo en el centro norte de la Mesopotamia. (fuente Agrositio)