Durante las últimas semanas, el Océano Pacífico Ecuatorial continuó calentándose por encima de lo normal, dando inicio temprano en un episodio de «El Niño».
De acuerdo a la Perspectiva Agroclimática Estacional de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, durante las últimas semanas, el Océano Pacífico Ecuatorial continuó calentándose por encima de lo normal, dando inicio temprano en un episodio de “El Niño”, de considerable intensidad, cuya existencia ya ha sido reconocida por la mayoría de los servicios meteorológicos del Mundo.
La influencia del calentamiento del Atlántico provocará fuertes tormentas sobre el Litoral Fluvial, pero reduciendo, al mismo tiempo, la llegada de lluvias hacia el interior del área agrícola.
Asimismo, el calentamiento del Atlántico imprimirá una fuerte irregularidad a la marcha de las precipitaciones, haciendo que se alternen prolongadas rachas de tormentas, con riesgo de anegamiento de los campos bajos, con igualmente prolongadas rachas de bloqueo, durante las cuales predominarán condiciones secas y calurosas, que consumirán las reservas de humedad de los suelos.
CONCLUSIONES DEL INFORME
Debido a la compleja interacción de factores que dominan el clima sudamericano, debe esperarse una sucesión de escenarios contrapuestos, que se irán sucediendo a lo largo de la temporada, según se describió en los títulos precedentes.
Dependiendo su respuesta a los fenómenos que se esperan, las distintas actividades agrarias experimentarán una combinación de ventajas e inconvenientes:
Actividad ganadera
Buena disponibilidad de forraje, pero problemas sanitarios y de piso, causados por los excesos hídricos que se esperan. Asimismo, se darán lapsos prolongados con fuertes calores y alta humedad atmosférica, que estresarán al ganado, perjudicando especialmente a la producción lechera. La posible crecida de los grandes ríos, pondrá en peligro la veraneada en la zona de islas.
Cultivos invernales
El trigo y los demás cereales de invierno, así como la colza, sufrirán problemas por los excesos de temperatura y humedad, y la falta de frío durante su etapa vegetativa otoño invernal. Adicionalmente, su etapa reproductiva de fines de invierno y comienzos de primavera, será afectada negativamente por la alta incidencia de enfermedades producida por los excesos de temperatura y humedad, así como por la posible ocurrencia de tormentas graniceras. La cosecha, acondicionamiento, almacenaje y transporte, serán obstaculizadas por las fuertes lluvias esperadas hacia la segunda mitad de la primavera. Por su carácter de cultivo de verano temprano, y su susceptibilidad a las enfermedades, el girasol sufrirá problemas parecidos.
Cultivos estivales
Por su buena respuesta a condiciones de calor y humedad, el maíz y la soja responderán bien a las condiciones esperadas. No obstante, debe preverse una fuerte presión de malezas, plagas y enfermedades. Asimismo, se dará el riesgo de tormentas graniceras. La cosecha, acondicionamiento, almacenaje y transporte, serán obstaculizadas por las fuertes lluvias esperadas.
MARGEN DE SEGURIDAD
Cabe insistir, una vez más, en que, las irregularidades exhibidas por el agroclima durante las últimas campañas agrícolas, tanto a nivel nacional como internacional, indican que no es prudente hacer cálculos exitistas, y que debe dejarse siempre un margen de seguridad en las proyecciones económicas y productivas que se realicen.
Fuente: Bolsa de Cereales de Buenos Aires