El sorgo ha vuelto al centro de la escena en el agro argentino y en la campaña 2020/21 aumentó su producción 36% en relación al ciclo anterior y trepó a los 3,4 millones de toneladas.
La superficie sembrada se incrementó 26% y cubrió 950.000 hectáreas, de acuerdo con datos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA).
Para la temporada 2021/22 se espera otro salto del sorgo debido a la demanda de China que requiere el cereal para la elaboración de una bebida.
De los 11 millones de toneladas de sorgo que se venden en el mundo, las compras chinas abarcan 9,8 millones de toneladas.
Hoy China, concentra el 80% de las exportaciones argentinas de sorgo y una de las consecuencias es que casi no se consiguen semillas de sorgo en el mercado argentino.
Otra dato llamativo es que la producción de sorgo ya está comprada y declarada, por lo que, antes de sembrarse, la comercialización del sorgo ya está finalizada.
Mecanización
Frente a la nueva etapa del sorgo en Argentina, se genera un reacomodamiento de la tecnología en máquinas agrícolas para producirlo.
El impacto que genera el crecimiento del cereal en los equipos se puede sintetizar así:
Sembradoras: Se aprovechan las tecnologías para caracterizar los ambientes y usar los híbridos con mayor potencial, considerando la estabilidad de rendimiento y prestando atención a la densidad implantada. Es importante trabajar con sistemas de corte surco por surco y dosificación variable, apuntando a los rindes potenciales del sorgo que hoy están entre 10.000 y 12.000 kilos/hectárea. Si se siembra a chorrillo, es importante conocer el peso de 1.000 granos de la semilla para ajustar el stand al objetivo. Si se siembra a placa, hay que regularla para adecuarla al calibre de la semilla.
Densidad: El INTA recomienda 180.000 plantas logradas por hectárea y esa cantidad implica colocar 12 o 13 semillas por metro lineal, con un distanciamiento de 52 centímetros. Para tener un mayor control de malezas, una alternativa es acercar los surcos.
Pulverizadoras: Como el sorgo es un cultivo que suele convivir con malezas desde sus inicios, y constituyen una de sus limitantes, es importante estudiar la estrategia de aplicaciones y evaluar la posibilidad de usar dispositivos de pulverización selectiva. La ausencia de malezas en los entresurcos es particularmente importante en algunos planteos ganaderos donde se realiza pastoreo de sorgo y se puede hacer una intersiembra con raigrás u otras pasturas.
Fertilizadoras: Son importantes en el sorgo porque es un cultivo que responde muy bien a la fertilización nitrogenada y para que exprese su potencial genético no se debe descuidar el suministro de nutrientes. Hay que utilizar las máquinas para hacer una fertilización fosforada (80/90 kilos de fosfato diamónico) a la siembra y después aportar nitrógeno, en estado vegetativo, con 100/150 kilos de urea, como mínimo, para lograr rendimientos medios. Si se apunta a rendimientos más altos es necesario aplicar 300 kilos de urea.
Picadoras: El sorgo utilizado para alimentación animal sigue creciendo en el mercado argentino y, en consecuencia, el picado se expande hacia nuevas zonas como el norte de Santa Fe, Santiago del Estero y Chaco. Los cabezales actuales están diseñados para trabajar con sorgos de alto rendimiento y que se desarrollen en lotes complicados, de bajo rendimiento y enmalezados. El agregado de silo de sorgo en la alimentación animal, acompañado de un manejo adecuado del cereal, tanto en la elección del híbrido, confección y suministro, permite un incremento en los indicadores productivos en las categorías de cría, recría y terminación.
Cosechadoras: Para la cosecha de sorgo se usa el cabezal sojero con el flexible trabado. La velocidad del molinillo debe ser de un 25% a un 30% mayor que la velocidad de avance. La velocidad del cilindro debe estar entre 500 y 900 rpm, dependiendo de la humedad del grano. Hay que utilizar zarandas alveoladas entre 4 y 6 mm y su equivalente en el caso de que sean zarandas regulables.
Quebradoras: El procesamiento de los granos de sorgo está vinculado al valor nutritivo. En el caso de vacas lecheras, es necesario siempre moler los granos para un mejor aprovechamiento, debido a las características propias del sorgo.
Embolsadoras: El sorgo puede almacenarse bajo la forma de grano húmedo quebrado o grano seco entero. Las embolsadoras quebradoras disponibles hoy en el mercado argentino están equipadas con rolos quebradores y especialmente diseñadas para el manejo de grano húmedo quebrado o partido. Así pueden transformar los granos en un concentrado de elevada calidad nutricional, ideal para utilizarse en feedlots y tambos.
(fuente MAQUINAC)