Para las próximas siembras están muy comprometidos el poder germinativo, el vigor y la sanidad y de las semillas de soja.
Según indica un informe de la Bolsa de Comercio de Santa Fe, «se han realizado análisis de semillas de soja para las próximas siembras y los resultados obtenidos en vigor y poder germinativo fueron de bajos a muy bajos, por lo cual se pone de manifiesto un problema que se sospechaba iba a surgir, que es la disponibilidad de semillas de calidad para afrontar la campaña, alertando a los productores en una dificultad a afrontar».
Luego de la muy demorada cosecha de soja por los excesos de humedad y las constantes lluvias que sufrieron las principales zonas productivas, la calidad de las semillas de la oleaginosa se vieron altamente afectadas. «Podemos encontrar dos tipos de calidades, bien diferenciadas. Una, de alta calidad que es toda la semilla de soja que se cosechó antes del temporal. Esa calidad es muy buena. Posee 90 a 95 por ciento de poder germinativo, además de un alto vigor y buena sanidad. Y después hay una gran diversidad en lo que se cosechó después de las lluvias. Allí hay un abanico de calidades, tendiendo a baja calidad o calidad intermedia. Estamos hablando de poder germinativo de 80 por ciento para abajo, hasta llegar inclusive a cero. Por eso, dentro de lo que es soja en semilla, es decir que va a ser posible usarla, lo importante en esta campaña es buscar lotes que tengan un poder germinativo curado alto, aunque sin cura sea bajo. O sea, que curada llegue a 80, 85 o incluso 90», explica la ingeniera Mercedes Scandiani, especialista en el control de fitopatógenos de Rizobacter.
De acuerdo a análisis realizados en numerosos lotes de diversas zonas del país donde se cosechó posterior a las tormentas, el promedio de poder germinativo de las semillas es de 78 por ciento, mientras que con fungicida dicho promedio se eleva a 87% (fuente www.laboratoriosalap.com.ar ). Si bien el temporal tuvo la particularidad de ser muy generalizado y perjudicó en gran parte de las semillas, se puede destacar que «la soja proveniente del sudeste de la provincia de Buenos Aires y en algunas zonas del centro, también, tiende a tener mayor poder germinativo que en resto del país o, por lo menos, que en la zona del norte de Buenos Aires, sur de Santa Fe, este de Córdoba; donde por el grupo de maduración de semilla de soja que se siembra y por la épocas de las precipitaciones, hay calidades muy comprometidas», sostiene Scandiani.
ANÁLISIS DE SEMILLA Y UN BUEN CURASEMILLA
En este contexto los especialistas recomiendan, más que nunca realizar análisis de calidad de semillas antes de la siembra para evitar inconvenientes.
Los índices que se usan para determinar la calidad de la semilla son poder germinativo (con fungicida o sin fungicida), vigor y también la sanidad. Para esta campaña el más comprometido es la sanidad, que es el que determina qué patógenos, principalmente hongos, se encuentran en la semilla. De todos modos, no se puede generalizar. Siempre es necesario hacer el diagnóstico de una muestra para comprobar si responde, si está muy dañada, si tiene muchos daños irreversibles. «Porque los terápicos de semillas son fungicida que no hacen magia. Pueden revertir situaciones, y de hecho las revierten mucho y muy bien, pero sobre todo cuando se trata de calidades de muestras que no están demasiado afectadas, donde el hongo está colonizando las partes más externas de la semilla. «, indica Scandiani. «Ahora bien, si ya está muerto el eje que dará origen a la planta, eso ya no tiene solución».
Este año ya se ha comprobado que están presentes, principalmente, dos patógenos que afectan muchísimo a la germinación: Phomopsis spp. y Fusarium spp. Afortunadamente, son dos hongos bastante controlables mediante el uso de terápicos de semillas. Para su efectivo control, la empresa Rizobacter ofrece un curasemilla de muy buena calidad formulado en base a tres principios activos de última generación, que son FLUDIOXONIL, TIABENDAZOL y METALAXYL-M. Mientras que los dos primeros son específicos para éstas (y otras) enfermedades de semillas, el tercero acciona sobre otro de los problemas que desvela el sueño de muchos productores: qué pasa después de la siembra? cuáles son los riesgos que pueden ocurrir en el campo? Aquí entra el Metalaxyl-M, por su alta capacidad de acción frente en suelos con altas infestaciones de Oomyctes como Pythium y Phytophthora.
En efecto, prevenir de los ataques que se producen en la siembra es otra de las estrategias que no se pueden descuidar, continúa Scandiani. Las temperaturas del suelo son variables e impredecibles porque siguen a la temperatura del aire. En este sentido, es imposible pensar que con sólo ver el panorama extendido se puede decir «bueno, voy a tratar de sembrar acá porque hay altas temperaturas». Está más que comprobado que cualquier imprevisto climático puede aparecer y echar por la borda todo lo planeado. Lo único certero es que nunca se sabe cuánto tiempo va a estar la semilla abajo del suelo porque la germinación depende de la temperatura. «Va a germinar más rápido cuando la temperatura es más alta. Entonces, a lo mejor si está en 25°C la temperatura, germinaría en 7 días, en 5 o en 8, depende del vigor y de la humedad. Pero si la temperatura va a estar en 18°C, el panorama va a ser distinto porque la semilla va a estar más tiempo bajo el suelo y, en ese caso, es muy importante llevarla protegida con un buen terápico», concluye la especialista.
Por Prensa Rizobacter