Para este año se prevé que las ventas al exterior suban a un menor ritmo que el año pasado, pero con una tasa de 15 a 20%.
Las exportaciones de carne vacuna podrían ubicarse este año como el sector «estrella» en términos de porcentaje: se prevé que aumenten entre un 15% y un 20 por ciento.
Según datos del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva), el año pasado en equivalente res con hueso se exportaron 311.300 toneladas por 1298,3 millones de dólares. En volumen, las ventas al exterior crecieron poco más del 32 por ciento. Para este año, en el Ipcva no descartan que lleguen a 375.000 toneladas.
Por la sequía, en cambio, la agricultura tendrá una menor producción y caída de sus exportaciones, si bien es el rubro que más divisas aporta al país. Según la consultora Agritrend, de Gustavo López, el año pasado la cosecha argentina fue de 130,2 millones de toneladas. De ese volumen, se exportaron 90,7 millones de toneladas y el ingreso de divisas se ubicó en 27.700 millones de dólares. Para este año, por la sequía según Agritrend la producción será de 103 milones de toneladas, en tanto que se venderán al exterior 74 millones de toneladas por US$24.200 millones. Solo en soja, la producción, con 37 millones de toneladas, sería 20 millones de toneladas menos que el ciclo anterior.
Desde el Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas (ABC), su presidente Mario Ravettino, dijo a LA NACION que las exportaciones este año crecerán a menor ritmo que en 2017, pero aun así subirán entre 15% y 20% en volumen mientras que en precios «continuará la estabilidad» con «alguna baja» en determinados mercados.
No hay que perder de vista que se viene desde una base muy baja y que, con estos números, se estaría recuperando el promedio de ventas al exterior de hace dos décadas. Desde 2012, el anterior gobierno cuotificó las exportaciones en un nivel de no más de 200.000 toneladas por año. Antes había intervenido el mercado con cierres de exportaciones y controles que hicieron que las ventas externas cayeran desde las 775.213 toneladas de 2005.
Para Daniel Urcía, director ejecutivo de la Asociación de Frigoríficos e Industrias de la Carne, es alentador el nivel de crecimiento de las exportaciones en el primer trimestre. Según datos del Ministerio de Agroindustria, en marzo aumentaron el 47,7% interanual y en los primeros tres meses acumulan 44,5 por ciento.
«Se viene de un piso bajo y, claramente, eso ayuda -agrega-. Es probable que no haya otro sector que crezca tanto porcentualmente en sus exportaciones. El gran impulso fue la mejora del tipo de cambio y, desde julio pasado, registramos una mejoría con el reintegro adicional que se termina este año ese mismo mes», afirmó.
China es el gran comprador de carne vacuna con casi mitad del volumen exportado; es un mercado de volumen, no de precio, pero tracciona el incremento de las exportaciones. En términos de valor, el cliente es la Unión Europea.
Federico Santangelo, de la consultora Agroideas, coincidió en que este año el alza rondaría el 20%. «Alcanzaremos los valores promedio históricos de los 90 y parte del 2000; en 2005 se exportaron más de 750.000 toneladas; ahora estamos en la mitad. Estamos lejísimo del potencial que tiene el país», señaló.
Hay consenso de que no se registrará un crecimiento en términos de precio. «No hay novillos disponibles para hacerlo -apuntó-. La demanda china ayuda a sostener los precios de las categorías inferiores que, de otra manera, tendrían un desplome importante».
De acuerdo al Ipcva, el año pasado China compró el 46,1% de la carne argentina. Después, Chile adquirió un 13,3%, Alemania un 10,7%, Israel 9,9%, entre otros mercados.
ASUNTOS PARA ATENDER
Ravettino enfatizó que para seguir impulsando las exportaciones hay que avanzar en «cambios estructurales» para corregir los «altísimos» niveles de informalidad que «afectan a todos los eslabones de la cadena».
«De otra manera no podamos instalar la imagen de seriedad y transparencia que requieren los mercados internacionales», describió.
El ingreso de la carne vacuna argentina a los Estados Unidos sigue pendiente. Para Urcía la decisión «escapa a lo técnico; en el fondo es una cuestión política». Insistió en que ese mercado -más que en sí mismo- es importante por lo que representa para otros destinos que actúan «como espejo». Por ejemplo, permitiría avanzar con México y poner en vigencia Canadá que está abierto pero hay que pasar por los puertos de Estados Unidos para llegar. Son muy pocos los envíos realizados vía aérea.
Desde ABC confirmaron que no hay nuevas inversiones en marcha ni proyectadas en el corto plazo, pero sí un proceso «de reconversión de las plantas habilitadas para responder a las nuevas exigencias» de los mercados.
Por La Nación