En momentos en que el gasoil ha pasado a ser un bien escaso y también caro en las labores agropecuarias, su optimización en la maquinaria agrícola es clave para atenuar el doble efecto negativo que pesa sobre el insumo.
“El combustible es el elemento base para toda tarea agrícola mecanizada y representa entre 18% y 25% del costo operacional total. Sin gasoil no se puede funcionar”, admitió Guillermo Marrón, director del Instituto de Ingeniería Rural del INTA Castelar.
El especialista en mecanización participó del ciclo Agenda AAPRESID, donde compartió algunos consejos para hacer más eficiente el consumo de gasoil en la cosecha de la campaña pasada y en la siembra del nuevo ciclo.
“En principio, todo lo que sea disminuir las paradas es un beneficio respecto de la optimización del uso del combustible y el costo horario”, indicó Marrón.
En tareas de pulverización, precisó que se puede lograr mayor eficiencia mediante un banderillero satelital, utilizando menor cantidad de agua o haciendo aplicaciones dirigidas.
“Lo más sencillo es ir lo más rápido posible –siempre dentro de los parámetros que aseguren la calidad de la aplicación– y aplicar la menor cantidad de producto y agua”, resumió.
En la siembra
En la labor de implantación, ir más rápido también reduce el costo horario, según los tips del especialista.
Sin embargo, para eso hay que tener el equipo y el tren de siembra en condiciones, además de mantener la carga constante del cuerpo de siembra, trabajar con dosis variables o con corte por sección. “Hoy en día hay tecnología disponible para lograrlo”, reconoció.
En la cosecha
Marrón fue didáctico a la hora de hacer referencia a la labor de cosecha y la relación con el combustible. Sostuvo que todo lo que no es grano adentro de la máquina es mayor consumo de gasoil en cosecha, y que la clave está en una buena regulación del cabezal.
También consideró que es necesario tener en cuenta el gasto extra en combustible asociados al uso de sistemas como flexibles, flotantes o basculantes que se agregan al cabezal para poder captar la mayor cantidad de soja, por ejemplo.
Advirtió que eso se traduce en consumo hidráulico que repercute en más gasto de gasoil.
Como consejo práctico, sugirió mirar la estabilidad de la cosechadora: “Si no se mueve el techo, quiere decir que el cabezal va haciendo un buen trabajo”.
Por suerte –destacó– existen alternativas como el sistema Dual Stream que hace que el cabezal trabaje mejor, aumente la capacidad de cosecha, al mismo tiempo que disminuye el consumo de gasoil.
Sobre el momento de la cosecha, Morrón fue claro: cuando más cerca de la humedad de recibo se haga la cosecha menor gasto habrá en combustible, debido a que el rotor no hace tanta fuerza.
Además, agregó que este menor esfuerzo en la cosechadora va asociado a una menor rotura de piezas como correas, “que son muy costosas y no se consiguen”.
Para tomar dimensión de una correcta regulación del cabezal y humedad en la cosecha dejó un número claro: en maíz permite ahorrar hasta un 8 o un 10% de consumo horario.
Los neumáticos, otra clave
Si bien lo ideal es el uso de neumáticos agrícolas radiales en la maquinaria, la presión que contenga cada uno de ellos puede ayudar a eficientizar el uso del combustible.
“Cuando más suelto está el suelo, la presión de inflado tiene que ser menor ya que se optimiza el consumo de combustible”, indicó.
El especialista remarcó la importancia de las capacitaciones. Concluyó que los productores, contratistas rurales y operarios que sean más eficientes utilizando la maquinaria agrícola por hora serán los que optimizarán el uso del combustible. (fuente MAQUINAC)