El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) clausuró un criadero de cerdos, en la localidad bonaerense de Ranchos, partido de General Paz, por arrojar resultado positivo de triquinosis en uno de sus animales, evitando que la carne en mal estado ingrese al circuito comercial y llegue a la mesa de los consumidores.
Tras la realización del protocolo de actuación sanitario correspondiente y el seguimiento epidemiológico indicado por norma, el veterinario del Senasa de Ranchos, Alejandro Biondi Scotto -en jurisdicción de su Centro Regional Buenos Aires Norte- localizó el “establecimiento origen” (del cual provino el cerdo positivo a triquinosis) y procedió a su interdicción, para luego realizar su despoblamiento en forma escalonada, según las distintas categorías de animales encontradas en el lugar.
Las personas se enferman al consumir carne de cerdo mal cocida o sus sub-productos elaborados (como chorizos, salames, bondiolas, etc.) que contienen en sus músculos larvas de Trichinella.
Los principales síntomas mediante los cuales se presenta esta enfermedad son: fiebre, diarrea, vómitos, hinchazón de párpados, fotofobia o decaimiento -similar al de la gripe- y dolores musculares.
Para evitar estas situaciones de riesgo para la salud, todo tenedor o productor porcino, debe acercarse a la oficina del Senasa más próxima a su criadero, e inscribir su unidad productiva en el Registro Nacional Sanitario de Productores Agropecuarios (Renspa), para luego informarse sobre cada una de las condiciones sanitarias de crianza, exigidas por normativa.
Dichas tareas de prevención y control higiénico-sanitario que realiza el Senasa junto con referentes del área de Bromatología o de la Dirección de Zoonosis municipal, están destinadas a resguardar tanto la elaboración de criadores responsables, como la salud de los consumidores, dejando en claro que la triquinosis es una enfermedad zoonótica que se transmite del cerdo al ser humano y que por el momento no tiene cura.