La Bolsa de Cereales de Córdoba volvió a recortar esta semana su pronóstico de cosecha de trigo en la provincia.
A principios de la campaña se esperaba una siembra de 1,48 millones de hectáreas, pero el efecto de la falta de lluvias fue letal y finalmente el área sembrada fue de 1,2 millones, unas 400.000 menos que las 1,64 millones del ejercicio pasado, enumeró AgroVoz.
A eso se suma el continuo deterioro ocurrido a lo largo del ciclo del cultivo: el resultado es que más del 70 por ciento de los lotes luce un estado entre regular y malo, que llevará a que solo se coseche el 79 por ciento de la superficie sembrada.
En paralelo, en base a un estudio realizado por medio de imágenes satelitales que arrojan 16 millones de datos de Índice de Vegetación de Diferencia Normalizada (NDVI) integrados al rendimiento triguero histórico de los últimos 12 años en Córdoba, se llegó a una estimación de que los rindes se desplomarían a solo 17,3 quintales por hectárea de promedio, un 42 por ciento por debajo del año pasado y el valor más bajo en una década, desde los 13,7 quintales de la campaña 2009/10.
Significa casi tres millones de toneladas menos en relación a las 4,62 millones de toneladas obtenidas en la temporada 2019/20. También un millón de toneladas frente al último pronóstico de la Bolsa, que indicaba una producción que alcanzaría las 2,8 millones de toneladas. (fuente Noticias AgroPecuarias)