La fuerte suba en Chicago llevó el precio a US$ 395,37 por tonelada; esas divisas permitirán al país compensar parte de las pérdidas por la inundación.
La soja voló ayer en Chicago y la cosecha argentina de la oleaginosa se valorizó en un solo día en US$ 900 millones. De mantenerse las cotizaciones en estos niveles, se neutralizaría, al menos en parte, la pérdida de divisas que causaron las inundaciones en la pampa húmeda.
Tras conocerse un informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, en sus siglas en inglés), que reveló menos existencias de soja en ese país que las esperadas por los especialistas y una menor oferta argentina por las lluvias de abril (de lo que se informa en la página 14), el precio de la oleaginosa alcanzó los US$ 395,37 la tonelada, una suba de US$ 21,04 o del 5,62%. Ese valor, el más alto en 18 meses, tuvo un impacto en la Argentina, donde en pesos se ofrecieron negocios en la plaza de Rosario a $ 3800 la tonelada, $ 200 más que anteayer, si bien también hubo ofertas por $ 3900.
En mayo de 2015, la soja cotizaba aquí a $ 1900 la tonelada, con lo cual el valor actual representa una suba del 100% en un año. «El último año la inflación fue del 38% y la soja, con un 100%, aumentó más que otros bienes de la economía», expresó Juan Manuel Garzón, economista del Ieral, de la Fundación Mediterránea. «Sólo en los últimos 30 días el precio de exportación para el país aumentó en dólares un 18%, de 340 a 400 dólares», agregó.
De una cosecha de soja estimada en 56 millones de toneladas (considerando un recorte de 4 a 5 millones de toneladas por las inundaciones), aún hay 43,6 millones de toneladas que no tienen precio. Con la suba de ayer, esa producción se valorizó en US$ 900 millones.
De ese monto, el Estado se gana un adicional de US$ 270 millones por la tasa del 30% de retenciones que le cobra al grano. En tanto, si se toma en cuenta toda la ganancia que experimentó el precio en los últimos 30 días, el valor extra de la cosecha se amplía a US$ 2700 millones. «Hay más divisas, una recuperación del poder de compra, y esta suba compensa a quienes han tenido pérdidas del 5 al 10% en el rinde en las zonas inundadas», explicó Garzón, que no obstante aclaro que no compensa a quienes sufrieron pérdidas totales.
SE NEUTRALIZA LA PÉRDIDA POR LAS LLUVIAS
En los últimos 30 días el país pasó de una proyección de cosecha de 60 millones de toneladas, con un precio de exportación de US$ 340, a una previsión de cosecha más baja, de 56 millones, pero con un valor de embarque de US$ 400. «El aumento del precio internacional tiende a neutralizar para el país la pérdida de divisas ocasionada en el menor volumen que causaron las inundaciones», señaló Ernesto Ambrosetti, economista jefe de la Sociedad Rural Argentina (SRA). Vale recordar que se habla de un impacto para todo el país no menor a US$ 2000 millones sólo en soja por las inundaciones en la pampa húmeda.
Algunos expertos creen que con estos precios los productores estarán dispuestos a vender más soja. Otros analistas creen que aguardarán a ver en qué precio se estabiliza. «Un poco más se puede llegar a vender», indicó Ambrosetti. «Venderán lo necesario para cubrir deudas y verán si estos precios se estabilizan», agregó Garzón.
Si bien falta para la próxima siembra de soja, que se inicia en octubre, la recuperación de su precio podría llevar a que el recorte de área sembrada que se pronosticaba para la soja, frente al maíz y el girasol, sería menor a lo esperado.
«Si el precio sigue robusto, la caída del área con soja va a ser menor. Algunos esperaban una baja de hasta 3 millones de hectáreas, pero para mí va a ser de uno a dos millones menos», opinó Horacio Busanello, CEO del grupo Los Grobo.
En este marco, el economista del Ieral señaló que, antes de la suba de los precios, para una producción en Marcos Juárez (Córdoba) bajo campo alquilado la rentabilidad esperada del maíz 2016/2017 (sobre activos en pesos y a precios constantes) era del 29%, contra 6% en la soja. Ahora, la rentabilidad esperada para la soja subió al 17%, si bien en maíz sigue más alta, con el 35%.
Para Rodolfo Rossi, presidente de la Asociación de la Cadena de la Soja (Acsoja), la situación actual de precios está fortaleciendo la soja e influyen otros factores. En rigor, la suba de costos, como el combustible y las tarifas, inciden más sobre el maíz, cultivo que requiere más inversión. La contra de la soja es el 30% de retenciones, contra 0% del maíz.
Por Fernando Bertello | Diario La Nación