Si bien el volumen de negocios concretado en Expoagro 2023 fue algo menor al de la edición anterior, debido al contexto, el financiamiento –en especial de la banca pública– generó operaciones interesantes.
Se estima que más de $ 10.000 millones se repartieron en operaciones con créditos, muchas de los cuales, a un mes de la exposición aún no tienen concreción.
Exigencia del Banco Central
Sucede que la prórroga hasta fin de año de la Comunicación A 7600 del Banco Central (BCRA), que impide a los bancos otorgar créditos a tasas subsidiadas a los productores que conserven en stock más del 5% de la soja y del trigo, tiene al mercado de crédito para la maquinaria agrícola prácticamente paralizado.
Es que, de comprobarse que el productor tiene en existencia un volumen de granos mayor al permitido por la normativa de la autoridad monetaria, automáticamente el costo del crédito pasa a pagar la tasa de mercado, que actualmente supera el 100% anual.
La Comunicación A 7600 del BCRA está vigente desde septiembre del año pasado, cuando su cumplimiento generó el rechazo de los productores y de las entidades rurales. Es más, muchas instituciones vinculadas a la agroindustria solicitaron su derogación.
¿Se flexibiliza la norma?
En el medio, y como una forma de atemperar sus resultados, el texto fue interpretado con la posibilidad de que el productor suscribiera una declaración jurada en la que se comprometía a vender la producción en stock a futuro para cancelar el crédito.
Hasta desde el Ministerio de Economía de la Nación, por pedido de los productores y de instituciones representativas, se informó que se iban a llevar a cabo diligencias ante el Banco Central para dejar sin efecto la disposición.
Sin embargo, la autonomía que tiene la autoridad monetaria hace que el Poder Ejecutivo no se pueda entrometer en su funcionamiento, esbozaron desde el ministerio. Por lo que la resolución está vigente.
Incertidumbre de los fábricantes
En una recorrida realizada por empresas de maquinaria agrícola, todas admiten tener operaciones de ventas con financiamiento que aún no fueron concretadas, debido a que esperan la autorización del banco.
“No sabemos cómo se van a resolver cada uno de los casos presentados; todavía hay mucha incertidumbre sobre qué va a pasar con esas carpetas”, admitió un industrial del sector.
Mientras tanto, el nivel de actividad en el arranque del año no es el mejor. Según la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (Adimra), el sector muestra en el primer bimestre del año una caída de 9% respecto a igual período del año anterior.
Un indicador que hace del financiamiento una herramienta clave para el desenvolvimiento de la industria. (fuente MAQUINAC)