Luego de un paro total de actividades en la industria lechera, la cooperativa Sancor confirmó que el viernes último llegó a un acuerdo con el gremio ATILRA y las cámaras empresarias del sector para bajar a $1500 el aporte que cada compañía hace por trabajador y destinar los $450 millones que el Gobierno nacional envió en concepto de préstamo para pagar salarios atrasados, entre otros destinos.
La situación de Sancor, sin embargo, no escapa a la crisis que está viviendo el sector lechero, por la que se estima que ya cerraron, en el último año, entre 500 y 600 tambos (un 4 o 5% del total, el doble que en los años anteriores). A continuación, cinco datos clave para entender el tema:
-Consumo de leche. Según datos oficiales de la Subsecretaría de Lechería del Ministerio de Agroindustria de la Nación, en 2016 los argentinos consumieron, en promedio, 40,1 litros de leche fluida (es decir, en estado líquido) por habitante. Esta cifra es la más baja desde los años 2002 y 2003 (cuando se consumieron 37,8 y 37,3 litros, respectivamente) y la caída del 9% con respecto a 2015 es la más fuerte desde 2002 (cuando cayó un 14% frente a 2001).
-Consumo de lácteos. Al analizar el consumo de productos lácteos en general, también se registró una fuerte caída: de 214 litros equivalentes per cápita en 2015 pasó a 201 litros en 2016, una caída del 9 por ciento. Igualmente, Eduardo Comerón, coordinador de investigación en Lechería del Instituto Nacional de Tecnología Aplicada (INTA), sostuvo que “todavía cumplimos sin problema el consumo lácteo recomendado” por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) cercano a los 150 litros de leche equivalente, aunque destacó que “el principal problema es que no todo el país está en el mismo nivel”.
-Producción. Según el informe anual del Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), la producción en 2016 arrojó una caída cercana al 10% respecto del año anterior, pero hubo meses en los que la producción llegó a caer interanualmente más del 20%, producto de las grandes lluvias ocurridas en la cuenca lechera central principalmente en el otoño.
En cuando a las exportaciones, el acumulado a marzo de 2017 arroja una cifra de casi 54 mil toneladas de productos lácteos (-23,1% que en 2016) y US$170 millones (-7,8% que en igual período de 2016).
-Precio. Según datos de la Dirección General de Estadística y Censos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), el precio de la leche común entera aumentó entre marzo de 2016 y 2017 un 37% y el precio de la leche en polvo subió un 31%, mientras que para ese período los alimentos subieron un 26% y la inflación total interanual fue de 35 por ciento.
La OCLA también aseguró que hubo un incremento significativo en el precio de la materia prima, lo que permitió “un incremento en la participación del productor en la distribución del valor final, como así también la reducción de márgenes de la cadena comercial y la menor participación industrial”.
-Causas de la crisis. En un comunicado, la cooperativa Sancor señaló que “diferentes circunstancias vienen afectando en forma severa la actividad del sector lácteo (…), entre las que se encuentran cuestiones de mercado (tanto el doméstico como el internacional); el clima adverso (con inundaciones que golpearon en forma recurrente las principales cuencas productivas); problemas de infraestructura, que impiden sobrellevar de mejor manera los contratiempos; y desfasajes en los costos que hacen al funcionamiento del sector”.
En el mismo sentido se pronunció la OCLA en su último informe anual, al destacar que el 2016 “tuvo una de las más profundas y prolongadas crisis de la lechería mundial debido a la caída de los precios internacionales” y que además “se potenció en el plano interno”.
Sobre la caída del consumo de leche y lácteos en general, Comerón destacó que “éstos están muy atados al poder adquisitivo de la gente”. En 2016, según el Centro CIFRA de la CTA que dirige el sindicalista docente Hugo Yasky, el salario de los trabajadores registrados cayó un 6 por ciento.