La buena perspectiva de oferta de la oleaginosa tanto en Argentina como en Brasil, además de EEUU, llevó a u$s339,6 la tonelada en Chicago.
El precio de la soja, el principal cultivo del país y que se encamina a registrar una cosecha récord, tocó los 339,6 dólares por tonelada, el valor más bajo en el mercado de Chicago desde octubre pasado.
La nueva racha negativa en el derrumbe iniciado trece meses atrás se vincula con las buenas perspectivas de oferta de la oleaginosa, tanto en la Argentina y Brasil como de parte de los productores de Estados Unidos.
El grano perdió 11 dólares por tonelada (- 3,4 por ciento) en las últimas cuatro rondas consecutivas, y bajó 35 dólares en lo que va del año (- 9,4 por ciento).
Si se considera el pico de 562 dólares alcanzado el 30 de abril de 2014, y la baja de 5,2 dólares en esta jornada (-1,5 por ciento), el desplome sufrido por el precio del grano se eleva a más de 34 por ciento.
El clima favorable marcó un buen arranque de la campaña sojera en los Estados Unidos, donde se registra un aumento del área sembrada y stocks iniciales muy abultados.
Ante este escenario, el analista local Pablo Andreani, de la consultora AgriPac, estimó que la producción norteamericana de la oleaginosa sumará casi 105 millones de toneladas, que ingresarán al mercado en la próxima primavera austral. El especialsita en mercado granario proyecta, en ese sentido, un «combo bajista» para el precio de la soja, ya que a fines de julio habrá un volumen sin vender de soja argentina de 35 millones de toneladas, que se sumará a una cifra similar de los productores brasileños y a la oferta de Estados Unidos.
Por otra parte, el último informe de la Guía Estratégica del Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario señaló que si bien la campaña sojera 2014-2015 comenzó con costos más altos y un manejo de malezas de mayor complejidad ahora en la zona núcleo el balance es de altos rindes.
«A pesar de que la cosecha se presentaba como un monumental desafío de logística, sin embargo luego se fue instalando gradualmente el buen tiempo y la cosecha se desarrolló sin mayores contratiempos. A pesar de registrarse pérdidas de superficie récords que alcanzaron las 152.000 hectáreas, cuando comenzó a cosecharse hubo sorpresas con rindes extraordinarios», sostuvo el informe.