¿Cuál es el real efecto de la densidad de siembra sobre los rendimientos en los cultivos?

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Técnicos de la Estación Experimental Agropecuaria Cuenca del Salado de INTA realizaron una investigación para poder determinar la real implicancia que tiene la densidad de siembra.

Su incorporación en los sistemas productivos en la región central de la provincia de Buenos Aires ha conducido a los técnicos de la Estación Experimental Agropecuaria Cuenca del Salado de INTA a realizar ensayos comparativos orientados a “evaluar el efecto de distintas densidades de siembra sobre el rendimiento de sorgo granífero”.
Según comentan los profesionales del INTA al fundamentar los motivos que impulsaron el trabajo “un aspecto importante que hace al manejo de estos sorgos es la densidad de siembra y, en esta zona, esta variable está poco explorada”. Actualmente, no existen datos locales, y los existentes son escasos y contradictorios. Esto hace que muchos productores utilicen datos de otras zonas ecológicamente distintas con resultados erráticos a campo. Además “teniendo en cuenta el costo de la semilla, la correcta elección de la densidad de siembra puede mejorar el resultado económico de la empresa”.
El ensayo se realizó durante la campaña 2015/2016 en la Chacra Experimental Integrada Chascomús, Manantiales, perteneciente a MAIBA y Estación Experimental Agropecuaria Cuenca del Salado del INTA, con el financiamiento de los Proyectos Regional con Enfoque Territorial INTA, Nacional INTA Cereales y Oleaginosas, y la Asociación Cooperadora de la Chacra Experimental Manantiales.
El trabajo contempló “un diseño en bloque completamente aleatorizado (DBCA) con 3 repeticiones y 3 densidades de siembra, analizándose los parámetros de altura de planta, diámetro de tallo, biomasa total, rendimiento en grano e índice de cosecha”.
“La densidad de siembra no afectó la altura de planta” (alt), explican los técnicos del INTA, sin embargo, indican que “impactó significativamente (p=0,0072) sobre el diámetro de tallo” (dT) (Tabla 1). Además, “la densidad de siembra afectó significativamente tanto la biomasa por planta (BP; p=0,0001), como el rendimiento en grano por planta (RGP, p=0,0001), sin encontrarse efecto sobre el índice de cosecha” (IC). Asimismo “la densidad baja (11,5 pl.m-2) duplicó el Biomasa por planta (BP) y el rendimiento en grano por planta (RGP) respecto a la densidad media (22,8 pl.m-2) y lo triplicó respecto a la densidad alta” (34,5 pl.m-2).
“A escala de cultivo, la densidad de siembra no tuvo efectos sobre el rendimiento en grano por unidad de superficie (RGS), ni sobre la biomasa por unidad de superficie” (BS), destacan los profesionales del INTA (Tabla 2). Esta situación pudo deberse según los técnicos a que “al no existir diferencias en el índice de cosecha, la baja producción individual registrada en altas densidades fue compensada por el incremento de igual magnitud en la cantidad de plantas y viceversa”. Estos resultados coinciden con los reportados por estudios anteriores en el partido bonaerense de Azul, explorando un rango de densidades similar (19 a 29 pl.m-2).
Con el trabajo los técnicos del INTA pudieron determinar que “el incremento en la densidad de siembra de 11,5 a 34,5 pl.m-2 redujo significativamente, tanto la biomasa, como el rendimiento en grano a nivel de planta individual”. Sin embargo advierten que “a escala de cultivo, los cambios de densidad no tuvieron efecto en ninguna de estas variables, ya que al no existir diferencias en el índice de cosecha, la baja producción individual registrada en altas densidades fue compensada por un incremento de igual magnitud en la cantidad de individuos”. Estos resultados permiten concluir a los referentes del INTA que “se pueden alcanzar elevados rendimientos incluso con menores densidades de plantas que las utilizadas en la actualidad”. No obstante sugieren nuevas experimentaciones para confirmar este comportamiento.