La nueva suba del 4,5% en el gasoil que dispuso YPF y acompañaron otras petroleras le costará al campo $1350 millones adicionales de inversión, según cálculos del Instituto de Estudios Económicos y Negociaciones Internacionales de la Sociedad Rural Argentina (SRA).
Todas las actividades del agro, desde la producción de soja hasta las economías regionales, demandan anualmente a nivel país un consumo de 4500 millones de litros por unos $ 67.000 millones.
Para el campo, cada 10 centavos de incremento del precio del gasoil representa una transferencia de $ 450 millones. Con 30 centavos de suba aproximada, el gasto extra del sector ascenderá a 1350 millones de pesos.
«COMPLICA MÁS AL SECTOR»
«Este nuevo aumento de costos complica más al sector cuando los resultados económicos siguen siendo de quebranto», expresó Ernesto Ambrosetti, economista en jefe de la Rural.
Para Néstor Roulet, productor del sur cordobés y diputado electo al Parlasur por Cambiemos, este incremento del combustible le quita más competitividad al productor argentino. «Mientras en Brasil el gasoil está 89 centavos de dólar el litro, aquí ya está en 1,33 a 1,34 dólares», dijo. Según Roulet, en Brasil el gasoil subió 81% en los últimos diez años, mientras que en la Argentina lo hizo un 170 por ciento.
Productores y contratistas se encontraron con los aumentos a primera hora del día. «Aquí ya se dio», contó Jorge Zunino, un contratista de cosecha de Rojas, en el norte bonaerense. Para Zunino, el gasoil venía representando el 33% del costo total de su actividad y ahora ese porcentaje «se va a mover un punto más».
«Esto sigue agravando la situación de los productores y los contratistas. El gasoil ya era caro y ahora todavía más», agregó Jorge Scoppa, presidente de la Federación Argentina de Contratistas de Máquinas Agrícolas (Facma).