a muerte de vacas o terneros durante el parto, debido a la falta de asistencia, es un problema para los productores ganaderos. Por esto, un equipo de investigadores integrado por técnicos del INTA Rafaela –Santa Fe– y la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) desarrolló un sensor que alerta, al instante y a cualquier dispositivo móvil, cuando un animal está por parir. El dispositivo tiene una efectividad del 90 % y disminuye las posibilidades de traumatismos.
Miguel Taverna, referente en lechería del INTA, destacó la importancia de contar con un sistema que le permita al productor anticiparse al parto, sobre todo cuando se producen de noche, en horarios en que el personal está comprometido a otras tareas o cuando el rodeo es numeroso y no hay una rutina de observación adaptada.
“De haber una observación regular, existen muchos signos que anticipan el parto de una vaca”, indicó Taverna quien aseguró que algunos de los principales síntomas aparecen entre las tres semanas y las dos horas previas al parto.
Entre los principales síntomas, Taverna aseguró que “la presencia de calostro en las glándulas mamarias, la disminución de la temperatura corporal, el levantamiento de cola y la tensión del abdomen, nos permiten anticiparnos al parto”.
Así, el dispositivo ayuda a la determinación del inicio de la actividad de parto en animales. “La nueva tecnología cuenta de dos partes: un sensor electrónico colocado en la vulva del animal y un receptor de radiofrecuencia que, con los datos recibidos, emite un mensaje de alerta indicando al tambero el momento exacto del inicio de la parición”, expresó Taverna.
El desarrollo, aplicable a bovinos y equinos, responde a los estándares técnicos y de sanidad, y utiliza tecnología de bajo costo. “El sensor es recargable y reutilizable, lo que significa que se puede utilizar en diferentes animales y vincularlos a un solo receptor”, señaló Taverna y explicó: “La señal de alerta contiene una identificación individual que brinda información del animal que necesita atención inmediata”.
El dispositivo se instala de manera que sólo se activa frente a los movimientos propios del parto y no los habituales del animal. De acuerdo con el especialista del INTA, cuando inicia el momento de parto, “la parte móvil del sensor se dispara y eso hace sonar la alarma en el celular del tambero o en la casa. Esto le permite al productor atender el parto a tiempo y evitar que la vaca o el ternero tengan algún problema”.
Según un trabajo del INTA Rafaela, los traumatismos por parto representan el 21 % de las causas de muertes de vacas adultas, mientras que la asistencia de partos en vacas llega al 13 % y en vaquillonas al 28 %. “Esta tecnología ayudaría a reducir estos porcentajes de pérdidas, que se generan por falta de supervisión en los partos”, indicó Taverna.
UNA ALERTA EFECTIVA
El prototipo, en estado de patentamiento, está preparado para evitar la activación por movimientos ocasionales no vinculados a la actividad parturienta. Esta característica lo hace altamente eficiente.
Según Taverna, el sensor –que se coloca en la vagina de la vaca– posee una parte fija, que contiene el circuito magnético de detección, la electrónica de procesamiento y la transmisión de datos; mientras que la parte móvil, tiene un disco que se activa es expulsado de la cavidad donde está alojado, dando inicio a la actividad de parto.
La colocación se realiza bajo anestesia hasta 14 días previos al parto. Una vez transcurrido el parto, el dispositivo es recargado y se puede volver a utilizar.