Desde el miércoles 14 y hasta el 20 de mayo se celebra la Semana de la Miel en Argentina, bajo el lema: Sumale Miel A Tu Vida. Se trata de una iniciativa impulsada por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación para promocionar el consumo de miel y difundir sus beneficios.
Si bien el consumo de este producto natural es aún escaso en nuestro país, gradualmente ha logrado encontrar su lugar en la mesa de los argentinos, porque lejos de utilizarse sólo para untar una tostada o saborizar el té cuando nos duele la garganta, tiene múltiples usos que pueden darle un toque especial a los platos.
Días atrás, el cantinero entrerriano Matías Visconti pasó por el IG Live de Caminos y Sabores y preparó el cóctel Guris, que se elabora con licor de miel. Luego, El Gordo Cocina disparó mucho interés en los espectadores sobre la miel fermentada con ajo. Es una de sus favoritas y según comentó durante el IG Live de CyS, los ajos se pueden usar para marinar pollo, cerdo y salsas; y la miel para hacer aderezos de ensaladas, cubrir berenjenas e incluso para ponerle a una pizza.
Año a año son cada vez más los expositores del Gran Mercado Argentino que acercan miel en todas sus texturas, sabores y tamaños. En esta oportunidad, La Colmena de Cristal, Miel Santos, Mi Miel y Miel Monte Austral te cuentan como #SumarleMielATuVida.
Fusiones e infusiones
Hace dos años, Lorena y Gustavo Vallejos crearon Miel Santos. Primero, comenzaron a ofrecer las mieles tradicionales, pero se dieron cuenta de que en el mercado había suficiente y se animaron a darle una vuelta de tuerca y sumar nuevos productos.
Aunque suene raro, los Vallejos utilizan frutos secos, frutas deshidratadas y jamón crudo para elaborar las fusiones y con frutas deshidratadas, especias, raíces y hierbas realizan las infusiones que se colocan en sobres. En este sentido, aclararon que estas innovaciones tienen un período de maceración de entre 30 y 40 días.
Los sabores son muy variados. “Desde picante agridulce como la fusión del jamón crudo con ají molido hasta el sabor invasivo del blend frutos del bosque en la infusión, pasando por damasco, manzana, higo, ciruela, pasas rubias y negras, almendras, nueces y maní en nuestras fusiones y por jengibre, canela, pimienta de Cayena, rosa mosqueta, menta, manzana, limón, naranja, pomelo, mandarina, maracuyá, durazno, frambuesa, arándano, frutilla que usamos en los blends”, dicen los creadores, que se encuentran en General Belgrano, provincia de Buenos Aires.
¿Dónde se aplican? Por ejemplo, las infusiones sirven para untar tostadas, elaborar masas, saborizar y cocinar.
Libre de gluten
En Paraná, Entre Ríos, también hay emprendedores que decidieron sumarle valor a la miel tradicional y adaptar el producto a la necesidad de cada paladar.
“Inicialmente instalamos una maderera y luego fuimos incorporando rubros relacionados, entre ellos la apicultura, sus insumos y productos. Esto nos llevó al fraccionamiento de la miel que obtenemos de nuestros apiarios y de productores de la zona y de toda la provincia de Entre Ríos”, expresó Noemí Altamirano, titular de Mi Miel.
Hace cuatro años que esta pyme se caracteriza por elaborar productos libres de gluten. Actualmente ofrecen miel en envases de 1 kilo, 500 g, 250 g y blíster para cafetería. En los últimos años, además, decidieron incursionar en la fabricación de galletitas libres de gluten, tomando la miel como uno de sus ingredientes. “Se plantean como un alimento saludable para todos, más allá de ser un alimento para las personas afectadas por la celiaquía”, resaltó Altamirano.
De esta manera, ofrecen las galletitas Angelitas en cuatro variantes: dulces con miel y cáscara de naranja caramelizada; dulces con miel, arándanos y nuez pecan; saladas con queso y saladas con semillas de girasol, lino, chía y sésamo.
Desde Mi Miel destacaron que sus productos son fraccionados y elaborados en un ámbito LIBRE DE GLUTEN. Además, son elaborados con ingredientes regionales y saludables, sin conservantes ni colorantes.
De la flor a la mesa
La miel no conoce de fronteras. Tan es así que en Catriel, Río Negro, se encuentra ubicado el emprendimiento Miel Monte Austral. Allí, Patricia Coronado y Oscar Ford, responsables del negocio, enfatizaron: “Nosotros la producimos, cuidando su calidad desde el inicio de la cadena productiva hasta el final”.
Los apiarios que le dan origen a la miel están en Catriel, Peñas Blancas, Valle Verde y Aluminé. “Zonas especialmente elegidas por sus floraciones, clima y lejanía de cultivos intensivos, lo que permite obtener un producto de excelente calidad”, destacaron.
Debido a la ubicación de los colmenares y las fechas de cosecha, obtienen mieles diferenciadas según procedencia floral.
Por ejemplo, la Miel de monte corresponde a las flores de jarilla, piquillín, abrepuño, alpataco, chilca, nabo, chañar, tamarisco; tiene un sabor intenso y es muy aromática. En cambio, subrayaron que “la Miel de zona bajo riego tiene un sabor más suave y su origen son las flores de alfalfa, trébol, mostacillas, cardos, melilotus, lotus”. En este sentido, la Miel de montaña también tiene sabor suave de cristalización lenta y su origen está en el alfilerillo, diente de León, yaque, chacay, lotus, flor azul, abrepuño, etc. (fuente Noticias AgroPecuarias)