El nuevo escenario productivo propone un ámbito mucho más atractivo y estimulante para la inversión en tecnologías, la rotación de cultivos, la planificación y, con todo ello, una agricultura cada vez más sustentable y competitiva a nivel mundial.
En Don Mario Semillas, una empresa argentina con 35 años de trayectoria en investigación y desarrollo de semillas, su equipo de profesionales no sólo es consciente de esta nueva tendencia, sino que trabaja para adelantarse a las necesidades que plantea un negocio cada vez más exigente. Estos avances son los que presentará en la décima edición de Expoagro, que se llevará a cabo del 8 al 11 de marzo en el Establecimiento El Umbral, Km. 214 de la RN 9, corredor productivo Ramallo- San Nicolás.
Este año, el semillero hará foco en el lanzamiento de dos variedades de soja IPRO, la DM53i53 IPRO, que aporta potencial de rinde y estabilidad para zonas como Entre Ríos, centro de Córdoba y Santa Fe y ambientes de Uruguay, y la DM61i61 IPRO que además es STS, para el manejo de malezas. En RR1, la novedad es la DM40R16 STS y la DM62R63 STS. En trigo presentará dos variedades complementarias de ciclos cortos de máximo potencial de rendimiento y calidad 2, FUSTE y CEIBO. Y en ciclo intermedio, la novedad es ALGARROBO. En maíz, hacen su presentación DM2738MGRR2 y DM2771VT3PRO, dos híbridos altamente competitivos.
“Cumplimos una década como semillero oficial de Expoagro, confirmando nuestra visión de largo plazo y nuestro compromiso por generar vínculos duraderos”, explica Santiago De Stefano, gerente de Marketing de Don Mario Semillas.
“La investigación en genética y el negocio del germoplasma requieren de mucho tiempo, alta inversión y pasión por lo que se hace, lo cual nos obliga a tener una visión de largo plazo. Los productos que investigamos hoy darán resultados dentro de siete años. Por eso, en su trayectoria, Don Mario mantiene una apuesta estable en el sector”, afirma el ejecutivo.
De Stefano reivindica que Don Mario, al igual que Expoagro, son empresas enteramente argentinas, “y ése es un vínculo a destacar, porque ambas son proyectos destinados a contribuir con el campo argentino y la exportación de tecnología local a todo el mundo, en nuestro caso, desde Chacabuco”.
El ejecutivo considera que “la expo hace posible que hablemos de nuestros productos con el cultivo en pie, y es la oportunidad de tener un contacto directo con el productor, quien nos trae su experiencia en el uso de nuestras variedades, su problemática y sus necesidades, ese feedback orienta nuestro trabajo y posibilita realizar ajustes que nos aseguren que las novedades que ofrecemos al productor agregan valor y resuelven los problemas que enfrentan”, destaca.
En cuanto a su visión hacia el sector en su conjunto para este año, el gerente de Don Mario es optimista. “Hablando del campo y de la situación del negocio, hay una buena expectativa y un cambio de aire. Este nuevo marco incentiva al productor a realizar inversiones en tecnologías que le permitan maximizar sus rindes y el resultado de su negocio. Por otro lado le permite al productor pensar su actividad con una visión un poco más larga, donde lo único que importa no sea salvar la campaña.”
Según De Stefano, entre los cultivos “claramente van a crecer las gramíneas, generando una rotación más saludable que la actual”, aunque “se invertirá en tecnología aplicada al campo en general, en variedades nuevas, biotecnología, fertilizantes, mayor rotación, etcétera. Esto genera mayor sustentabilidad, mejor cuidado de los suelos y mayores rindes, lo que significa mayores ingresos de divisas para el país. En este nuevo escenario va a ser muy importante el contacto con el productor que es quien evalúa y orienta nuestro trabajo”, se entusiasma el ejecutivo.