El trigo va por todo. De acuerdo a la Guía Estratégica para el Agro (GEA), el 70% de la región está con reservas óptimas de agua en 2021, y el trigo enfila la última recta de siembra sin problemas. Falta un 5% para completar una siembra de 1,7 millón de hectáreas. El año pasado se planeaban 1,8 millón, pero a esta altura se bajaban 160.000 hectáreas por falta de agua: el 60% de la región estaba con reservas entre escasas a regulares y la sequía acechaba avanzando por el oeste.
En cambio, las reservas de agua con las que arranca el trigo 21/22 son más que suficientes para asegurar una buena implantación y atravesar las primeras etapas en óptimas condiciones. En el centro sur y sur de Santa Fe quedan muy pocos lotes por sembrar.
Con este nivel de siembra, la región núcleo puede alcanzar los 7 millones de trigo. Para que esto ocurra, los rindes tendrían que alcanzar los 42 qq/ha de promedio, o sea superar por 3 quintales el rinde medio. El máximo rinde promedio del área fue de 44,6 qq/ha en el ciclo 2017/18. Esto es posible porque “el potencial genético y tecnológico ha crecido en los últimos cinco años” y porque “la región volvió apostar por el trigo y los niveles de tecnología media a alta en busca de altos rindes”.
De esta forma, señalan en la GEA, la limitación “sólo podría provenir del clima”. Los dos últimos dos años, el trigo sufrió en gran parte por pasar los semestres fríos con una fuertísima falta de agua. Pero para este semestre, el doctor en Ciencias Atmosféricas José Luis Aiello destaca: “Todos los indicadores y forzantes de escala global y regional proyectan un mejor comportamiento pluvial que el año pasado”.
Soja y maíz
Por el lado de la soja, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, señaló que la cosecha 2020/21 concluyó con una producción de 43,5 millones de toneladas, un 10% menos que la temporada anterior y un rinde de 26,7 quintales por hectárea (qq/ha).
La entidad señaló que, durante la última semana, la cosecha ganó 95 mil hectáreas, tras la demora registrada a causa de las lluvias registradas en zonas productoras a lo largo del último mes. La estimación final de la Bolsa de Cereales porteña es inferior a los 45 millones de toneladas de soja previsto por la Bolsa de Comercio de Rosario.
En tanto, de acuerdo con el informe semanal que confeccionan el Ministerio de la Producción de la provincia y la Bolsa de Comercio de Santa Fe, en el centro norte provincial el ciclo terminó con 550.000 hectáreas sembradas, de las cuales se cosecharon en 546.400, con un rendimiento promedio de 26 quintales por hectárea y una producción final de 1.420.775 toneladas.
El informe indica que, “ante los diversos escenarios desde el inicio del ciclo, el cultivo manifestó una importante amplitud de etapas fenológicas, siendo las más avanzadas las de los departamentos del sur”.
“A finales de marzo y comienzos de abril, se evidenció alguna reacción positiva, en especial en el desarrollo de las estructuras de las plantas, como consecuencia de las precipitaciones y un mejoramiento de la disponibilidad de agua útil en el suelo”, agrega.
En ese sentido, añade que “las precipitaciones irregulares y distribución geográfica heterogénea influyeron en el desarrollo de los cultivos, según las distintas áreas”.
Las consecuencias de las condiciones ambientales se reflejaron en la disparidad de los rendimientos finales, y el promedio de 26 quintales refleja un retroceso respecto del año anterior de 1,25 quintales por cada hectárea.
Por el lado del maíz tardío, la GEA reportó que en la región núcleo los primeros lotes cosechados en los alrededores de Las Varillas alcanzaron un promedio de 120 qq/ha. Se estima que el piso estará en 100 qq/ha y los máximos llegarían a 145 qq/ha. “La cosecha está muy trabada por el ambiente de alta humedad que dificulta bajar el contenido de agua en el grano y va muy de a poco”, indicó.
Alquileres
En tanto, el cierre de los alquileres de cara a la próxima campaña se adelantó con leves alzas en las zonas alejadas de Rosario. “Están muy peleados, los nuevos contratos subieron un poco mientras que los contratos de hace varios años lograron mantener el mismo precio”, detallan los agrónomos de San Antonio de Areco.
En el reporte GEA señalan que la demanda de lotes y la firmeza de las cotizaciones de los granos “levantaron las temperaturas de las negociaciones y la intención de reajustes de los valores de los alquileres en algunas zonas, especialmente en las más alejadas del puerto”.
En Marcos Juárez, los profesionales detectan que los valores están similares o un poco más elevados que el año anterior. En General Pinto y el Trébol se adelantaron a cerrar los alquileres aunque sin demasiados cambios en los valores respecto del año pasado. En Cañada Rosquín, Carlos Pellegrini, Cañada de Gómez y Bigand los valres se mantuvieron.
Respecto de los precios, durante la semana se registraron caída de los precios de los granos en Chicago por la continuidad de lluvias en zonas productoras. Los contratos más cercanos de la soja, el trigo y el maíz operaron con retrocesos en el mercado de Chicago, con la que la oleaginosa acumula varias jornadas consecutivas en baja, debido a las abundantes lluvias registradas en zonas productoras de EEUU. El viernes intentaba una recuperación.
En tanto, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y su colega de Agricultura, Luis Basterra, mantuvieron el viernes la primera reunión con la cadena de carne vacuna para trabajar los lineamientos del plan ganadero que busca impulsar la actividad. Por el sector privado participaron representantes de la mesa de las carnes, del Consejo Agroindustrial, e la mesa de enlace, el Sindicato de la Carne y directivos de cámaras frigoríficas y productores de feedlot. (fuente AgroClave, diario La Capital)