En la cuenta regresiva para la siembra de trigo, desde la Bolsa de Comercio de Rosario ya comenzaron a hacer los primeros análisis generales de la campaña para la región central del país.
Inicialmente, los grandes datos marcan que serían 2 millones menos de toneladas esperadas, respecto a la última campaña (7,8 millones de toneladas), representadas sobre 160.000 menos de hectáreas (1,7 millones de hectáreas). Sin embargo, desde la entidad rosarina, tampoco descartan que caída de superficie sea má aguda.
Entre las grandes causas, esgrimen desde la entidad, se encuentran la persistencia de déficit hídrico y la posibilidad de una nueva Niña; la pérdida de competitividad del trigo frente a otros cultivos y la suba exagerada de los costos, especialmente en fertilizantes.
Uno de los puntos bajos de la campaña, según la Bolsa, será el nivel tecnológico, el cual será bastante inferior al que se venía adoptando. “La nutrición del cultivo va a bajar de calidad”, dicen los asesores técnicos que refieren a la entidad.
Nutrición
En lo que hace a fertilización nitrogenada está una de las preocupaciones que compromete el potencial de rendimiento del cultivo. “Venía acomodándose a las necesidades reales de los suelos y los cultivos y, este nuevo, ciclo podría retroceder a valores que no se veían en los últimos años”, se expone.
En esta campaña, la dosis no alcanzará para cubrir los requerimientos y obtener el potencial del cultivo. Bajo las circunstancias actuales, se estima que las dosis media de fertilización con urea puede caer un 20% dejando un potencial de trigo de 10 quintales por hectárea. (fuente Infocampo)