El girasol podría ser la estrella de la temporada

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La campaña 2021/22 se anticipa como muy prometedora para el cultivo de girasol, al menos, comparado con la anterior, donde el clima jugó una mala pasada a los productores.

Las lluvias registradas en las zonas girasoleras, los precios actuales y las perspectivas a futuro permiten que empresas y productores se animen a aumentar el área de siembra.

Jorge Ingaramo, asesor económico de la Asociación de Productores de Girasol (Asagir), aseguró que la cosecha del año pasado fue escasa -se obtuvieron 2.700.000 toneladas- y además se vendió y se cobró rápido entonces todos se pusieron a comprar semillas e insumos.

Los productores arrasaron con los híbridos de punta de las principales empresas y hay faltantes en el mercado.

Esta situación ya se observa en el territorio. Dante Garciandía, de Agronomía Campos Verdes de la localidad de Carlos Tejedor, detalló que “en girasol y sorgo ya casi no hay híbridos disponibles, porque los productores ven un escenario favorable en cuanto a precio.

Estamos consultando constantemente a los semilleros para saber si van a poder entregar porque no queremos prometer algo que luego no sabemos si vamos a poder cumplir.

Muchos productores se adelantan en las compras porque se aseguran el insumo, aprovechan mejores precios por estar en precampaña y además congelan el tipo de cambio, por eso cerca del 60% de las ventas se realizan entre abril y junio”.

Las empresas confirman este panorama. Francisco Cinque, Director Comercial en Cono Sur de Advanta, explicó que “el mercado de semillas esta corto y si se quiere conseguir semillas hay que hacer más de un llamado.

Esto ocurrió por varios motivos, por un lado el cultivo más rentable en el sudeste y sudoeste de Buenos Aires es el girasol. Un productor que alquila un campo en esa zona tiene un margen bruto cercano al 20%, es decir un retorno de casi 120/130 dólares por hectárea.

Eso hace que exista una gran demanda del cultivo en esas dos regiones frente a la soja, que con los precios de hoy los márgenes son mas bajos.

Por otra parte el cultivo se volvió muy estable, con altos índices de aceite lo que genera un mayor retorno. Y a esto habría que sumarle el efecto clima, producto de un año bastante seco.

Con este escenario, las empresas salieron con todo al mercado, incluso con nuevos productos.

Recientemente NK anunció el lanzamiento de un nuevo híbrido que se adapta a todas las regiones del país.

Se trata de la variedad NK3969CL, que aporta potencial de rendimiento, mejora aún más el perfil sanitario frente a las variedades existentes y además se caracteriza por tener un muy buen rendimiento en materia grasa, lo que se traduce después a la cantidad de kilos de grano.

Sin embargo, quizá lo más importante a destacar no sea la perspectiva para la campaña venidera.

Según Ingaramo dentro de los mercados de commodities alimenticios, el de girasol es el de más rápido desarrollo de los últimos 10 años, con un crecimiento proyectado del 4,5% en el mercado interno y del 10% en las exportaciones.

Los grandes productores de girasol del mundo son Argentina, Unión Europea, Rusia, Ucrania y a ese grupo de países se suma Turquía, que tiene una gran industria procesadora.

El crecimiento proyectado a futuro indica que Ucrania, el principal productor, no tiene más margen para crecer mientras tanto China y gran parte del sudeste asiático sigue demandando aceites.

Ante este panorama, el economista de ASAGIR aseguró que “se van a necesitar 1 millón 100 mil hectáreas mas de girasol en el mundo y sólo Rusia y Argentina pueden aumentar sus áreas de siembra.

En nuestro caso, si logran incrementar la siembra en 140 mil hectáreas por año, hacia 2025 se podrían duplicar las exportaciones en divisas.

Para eso, debemos recuperar cerca de 720 mil hectáreas en Chaco, Santa Fe, Santiago del Estero, Córdoba, San Luis, La Pampa, Buenos Aires y Entre Ríos. Tenemos una gran oportunidad por delante y varios productores ya dieron el primer paso. (fuente Noticias AgroPecuarias)