Con una inversión total de más de U$S 3.000 millones, entre aportes públicos y privados, el Gobierno nacional presentó el Plan Integral Argentina Irrigada, que apunta a ampliar la superficie productiva y fortalecer las economías regionales.
El programa busca incorporar 2 millones de hectáreas de superficie bajo riego y beneficiará a unos 50.000 productores.
También se firmó un convenio específico entre el Ministerio de Economía y el Servicio Meteorológico Nacional, para la adquisición de 126 estaciones meteorológicas automáticas, 20 medidores de nivel de agua subterránea y dos laboratorios móviles.
Impacto productivo
El plan fue presentado por el prsidente Alberto Fernández, junto al ministro de Economía, Sergio Massa. También participaron el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis; los secretarios de Planificación del Desarrollo y la Competitividad Federal, Jorge Neme, y de Agricultura, Juan José Bahillo; la titular del Banco Nación, Silvina Batakis, y la directora del Servicio Meteorológico Nacional, Celeste Saulo.
Las autoridades recordaron que, de los 42 millones de hectáreas que se cultivan en Argentina solo el 5% tienen incorporado riego.
En concreto, para elevar este porcentaje, el Plan Integral contempla 95 proyectos de infraestructura hídrica en 20 provincias, para impulsar el riesgo sostenible.
En total, la inversión pública estimada asciende a U$S 2.066,7 millones, que sumada a la inversión privada suman U$S 3.232 millones.
De este modo, se incrementará en un 90% la superficie irrigada, que hoy cuenta solo con 2,1 millones bajo riego tecnificado.
Respecto de esta iniciativa, Fernández subrayó: “El agua se ha vuelto un bien escaso, con lo cual saber aprovecharla al máximo se vuelve una política central. Esto es un paso muy importante, son U$S 2.000 millones que entidades financieras ponen al servicio de la Argentina, para que potenciemos nuestra capacidad productiva en todo el país”.
Por su parte, Massa consideró que “gobierne quien gobierne en la Argentina, cuando hablamos de aumentar la superficie cultivable y nuestra capacidad de riego, de lo que estamos hablando es de cuánto trabajo argentino le vendemos al mundo y esto también es distribución del ingreso”. (fuente Infocampo)