Es tiempo de enfermedades de trigo, por eso es clave comenzar con el seguimiento y monitoreo de los trigales. Sobre todo en la franja este de la zona central (Litoral y Buenos Aires) que viene registrando precipitaciones de manera recurrente, favoreciendo las horas de mojado foliar, aspecto fundamental para el desarrollo de enfermedades como las royas.
En este sentido, la experta en fitopatología del INTA Paraná, Norma Formento, realizó la primera denuncia de detección temprana de roya anaranjada y amarilla en trigo (Puccinia triticina) de la campaña para la zona central.
Según los datos que aportó el informe de la experta, la detección de roya anaranjada se produjo en el departamento La Paz, al noroeste entrerriano, el 13 de julio.
Por su parte, el trabajo de la fitopatóloga dice que, “la presencia de la enfermedad fue en una variedad muy susceptible y de alto potencial de rendimiento, en pleno macollaje. Esto no indica la necesidad de aplicaciones con fungicidas, sino que existen numerosos aspectos a considerar antes de tomar esta decisión”. En el caso de la roya amarilla, la experta menciona que se sucedió en pleno macollaje (z24-z25), el 15 de julio, en Diamante, con un lote sembrado el 11 de mayo.
De acuerdo a los datos que maneja, esta es la detección más temprana desde 2016 en Entre Ríos, 18 días antes que en la campaña 2019.
Por el lado de las recomendaciones, Formento señala aumentar la frecuencia de los monitoreos, comenzando por aquellas variedades de alto riesgo, observando las hojas inferiores, donde se construye lentamente el inóculo inicial. Hasta encañazón, no es necesario tomar decisiones de manejo químico.
La última semana, el experto en fitopatología de la Faculta de Agronomía, Marcelo Carmona, señaló al sitio de divulgación científica Sobre La Tierra, que “en los últimos años se vio que las royas pueden aparecer más temprano o más tarde de lo acostumbrado, e incluso hasta se pueden presentar de repente, como sucede con la roya amarilla desde hace tres años. Esta última enfermedad se volvió muy agresiva y prevalente.”
En el caso de la roya naranja, el docente señaló que, al igual que todas las royas, llega a los lotes con el viento. Esta enfermedad también es agresiva y el productor debe tener en cuenta que los fungicidas con moléculas triazoles ya perdieron eficiencia para controlarla. (fuente Infocampo)