El mayor problema de los feedlots es el precio de la invernada

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“Múltiples factores que afectan la producción convergen de tal forma que conspiran contra el negocio», expresaron desde la Cámara Argentina de Feedlot.

A comienzos del presente mes de marzo la ocupación de los corrales de las empresas socias de la Cámara Argentina de Feedlot se ubicó en un 54% versus 56% en el mismo mes del año pasado. Sin embargo, se trata de un valor superior al registrado en marzo de 2014 y 2013 cuando la ocupación era de 52% y 50% respectivamente (ver gráfico).

“Sin duda estamos frente a una situación complicada donde los corrales nos muestran que su ocupación, por diversos motivos y más allá del crecimiento estacional, dependerá de señales que brinden un panorama más claro respecto del valor de su producto a futuro”, indicó el último informe mensual de la Cámara Argentina de Feedlot difundido hoy martes.

“Múltiples factores que afectan la producción convergen de tal forma que conspiran contra el negocio y presentan un panorama de alerta en la actividad. El engorde a corral, al igual que todas las actividades, no escapa de los incrementos generales en los costos de producción”, apuntó el informe.

“La quita de retenciones al maíz y el sinceramiento en el tipo de cambio son sin duda parte de este cóctel que elevó los costos del kilo producido y que, junto con el elevado precio de la invernada, marcan el fuerte incremento de los costos directos e indirectos. A esto se le suman impuestos distorsivos que complican aún más el panorama de la actividad de las empresas formales, ya que el actual sistema impositivo premia al evasor”, añadió.

La relación maíz/novillo, si bien desmejoró mucho con respecto al año pasado, se encuentra actualmente en niveles similares a los presentes en 2014 y 2013 (en el primer tramo de 2015 el maíz, más que barato, estaba regalado) (ver gráfico).

Pero la relación compra/venta de ternero versus novillo desmejoró mucho en el último año a causa de la menor oferta promovida por el proceso de retención de vientres. Es decir: muchas terneras que antes iban a faena o engorde ahora quedan en los campos de cría (esto en el largo plazo implica una mayor oferta de carne a costa de una restricción en el corto plazo) (ver gráfico).

“El sector quiere producir más kilos de carne para poder volcarlos a nuestro fuerte mercado interno y para comenzar a recuperar terreno en los mercados de exportación, que cada vez muestran más interés por el producto de calidad y homogéneo que entregan nuestros corrales. Pero esto no sucederá si se presenta renta negativa, un horizonte poco claro y la falta de herramientas financieras que permitan a las empresas sortear estos momentos complejos”, alertó la Cámara Argentina de Feedlot.