Tal como vienen advirtiendo algunos agrónomos y productores del norte del país, la chicharrita no está ausente y mucho menos vencida. Luego de varios informes “exitosos” de la red de monitoreo de esa plaga, que mostraron un fuerte retroceso de la población de Dalbulus maidis, la novena recorrida por las trampas confirmó que el insecto “sigue ausente en la mayor parte del área, aunque registra un incremento en las zonas endémicas”.
“El 9° informe de la Red Nacional de Monitoreo de Dalbulus maidis, realizado en 420 localidades entre el 23 de noviembre y el 6 de diciembre de 2024, volvió a mostrar que esta plaga está ausente en la mayor parte del área cultivable, a la vez que registró un aumento de insectos en zonas endémicas del NOA y del NEA”, dice una gacetilla de Maizar, que actúa como coordinadora de ese monitoreo realizado por varias organizaciones desplegadas por todo el territorio.
La mayor presencia de chicharrita en algunas regiones del norte del país, que preocupa mucho a los productores locales y muestra que no en todos lados le cadena se comprometió a la destrucción de raatrojos y maíces guachos, se debería -según este nuevo documento- “al crecimiento de factores predisponentes en estas regiones”
Maizar no se anduvo con vueltas y consideró que ante la reaparición de la amenaza sobre las nuevas plantaciones de maíz “es preciso implementar un manejo integrado de plagas consciente”, que incluya aplicaciones.
De todos modos, en el noveno informe se aclaró que “en el NOA y el NEA siguen predominando las localidades con ausencia de chicharrita, pero se dio un aumento de estos insectos”.
“Esto era esperable, porque se trata de zonas endémicas que no han tenido un vacío sanitario que eliminara los maíces guachos/voluntarios, sea por descuido, porque se produce maíz dulce (para choclo) o porque se dejan gramíneas como cultivo de cobertura donde se produce poroto, entre otros ejemplos”, fue la explicación.
Además se consideró que “en esta época del año, las precipitaciones, condiciones de temperatura y la presencia del hospedero de Dalbulus maidis (cultivo de maíz y/o maíces “voluntarios”) son factores que favorecerán el desarrollo de este vector”.
Por eso, la red recomendó “tomar medidas para que esto no se acentúe en el tiempo”, como “incrementar e intensificar los monitoreos, controlar los maíces voluntarios y, en caso de ser necesario, adoptar medidas para el control de Dalbulus maidis con el objeto de minimizar sus incrementos poblacionales”. (fuente Infobicho)