El Niño avanza hacia un proceso de moderación en el próximo bimestre

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La evolución del indicador ENSO (Niño/Niña) a lo largo del último mes, se mantuvo dentro de lo que marcaron las previsiones. La tendencia hacia la neutralidad es progresiva. Veremos si los cambios en el patrón oceánico de anomalías de la temperatura superficial del mar se siguen acelerando durante lo que resta del presente mes. Por lo pronto, la anomalía cálida sigue presente en Pacífico Ecuatorial central. La mezcla con el agua más fría emergente sobre las costas progresa hacia el centro pero aun no logra neutralizar el calentamiento. Este proceso aún puede considerarse incipiente.

A medida que avanzamos hacia la transición estacional, climáticamente debemos reconocer un cambio en la circulación de aire. Por eso, independientemente de la velocidad con que se vaya concretando el proceso de neutralización de El Niño, este forzante debería perder injerencia sobre el patrón pluvial

Sobre el litoral Atlántico, se nota un interacción entre las dos corrientes oceánicas principales, sin que por lo pronto se destaque un predominio de una sobre la otra. Por lo que se ve, eventualmente el este y el sur bonaerense quedarían en contacto con aire más frío con circulaciones del sector sur sudeste, lo cual puede reflejarse en un mayo más riguroso para el sector.

La recirculación de aire húmedo desde los trópicos hacia la región pampeana puede tener, en los próximos días, uno de los últimos reposicionamientos del otoño. Esto vuelve a dejar condiciones favorables para que se reinstalen algunos días grises, con lloviznas y lluvias débiles. Esto afectará principalmente al litoral y a la Mesopotamia.

 

Del mañana avanza un frente desde BA hacia el centro este. El mismo promovería el arribo de una intensa masa de aire frío, el cual se hará evidente en heladas que alcanzaran la zona central durante el fin de semana y que ya se manifestara desde el viernes sobre el sur bonaerense y pampeano

El mes de mayo vuelve a mostrar una tendencia con las lluvias más importantes corridas hacia la Mesopotamia. En este sentido, es muy valorada la recuperación que han presentado zonas que venían muy postergados en los niveles de humedad a principios de abril. La retracción de los totales pluviales en lo que va de mayo es significativa. Algunas zonas del sudeste bonaerense comienzan a necesitar agua, pero justamente es la zona con mayores posibilidades de encontrar repositorios durante la primera parte del invierno y la que, por otra parte, cuenta con la ventana de siembra más extendida. El resto de las zonas que van a la fina, disponen de buen nivel de humedad.

Disminuye sensiblemente el riesgo de que se concreten eventos pluviales nocivos en la región mesopotámica. Dado que comienza el retiro de las masas de aire tropical de la región pampeana, las lluvias en la franja oeste tenderán a disminuir en forma más rápida que sobre el este.

CONCLUSIONES

De acuerdo al diagnóstico climático del último período y al análisis de los principales indicadores de escala global y regional, proyectamos el siguiente comportamiento pluvial y térmico para el próximo bimestre:

1. El fenómeno de El Niño tenderá a mostrar una mayor velocidad en su proceso de moderación a lo largo del mes. A esta altura un atraso en el cambio de patrón puede resultar conveniente. Los modelos de pronóstico van repitiendo salidas con La Niña como protagonista para la primavera. Es un momento de transición y la situación posiblemente esté más consolidada con el desarrollo del próximo bimestre, a medida que las imágenes satelitales comiencen a mostrar el retroceso de la anomalía cálida.

2. A lo largo del próximo bimestre, podemos tener una evolución del patrón pluvial desde lo muy húmedo que dejo abril hasta una situación normal o con sectores deficitarios durante junio. Normalmente las zonas donde las lluvias retroceden más fuerte se recuestan sobre el oeste, pero notamos que las precipitaciones, ya han cedido en forma importante en la franja sur de la región pampeana. La buena disponibilidad de reservas permite mantener el optimismo para esta zona que, por otra parte, habitualmente cuenta con mejores posibilidades de recargas en invierno. La sobreabundancia de lluvias de mayo ya está definida para el norte de la Mesopotamia y se espera que converja en un patrón más cercano al normal en el desarrollo de junio.

3. En cuanto a temperaturas, el corto plazo presenta ingreso importante de aire frio para el fin de semana. Esto lleva a un escenario que debería consolidar una merma en la oferta de agua a gran escala en la región pampeana. Viendo todo el trimestre mayo-julio, no se descarta que la transición hacia al invierno sea más fría que la de los años anteriores, haciendo hincapié en que venimos de inviernos con poco rigor y bastante cortos. Las primeras heladas de la campaña, con registros oficiales por debajo de cero, recién se han concretado a principios de mayo. Es decir, el otoño no presentó heladas tempranas. (fuente Agrositio)