La semana comenzó con presiones altas en toda la región central después de una primera quincena de marzo con precipitaciones que dejaron acumulados de entre 120/150 a 250 milímetros. Luego de unos días de estabilidad, para el fin de semana llegará un frente frío al área central del país, con algunas lluvias y tormentas aisladas, pero lo más significativo será el marcado descenso de temperatura que se manifestará desde el viernes; y no se descartan heladas en el centro y sur de Buenos Aires desde el próximo sábado.
De hecho las temperaturas mínimas del último fin de semana estuvieron por debajo de los 4 °C en zonas del noroeste y noreste de Buenos Aires, así como también en el norte de La Pampa. Mientras que las máximas estuvieron entre los 27 y 29 °C, favorecidas por la humedad existente en superficie que permitió también conservar la humedad de los suelos gracias a las precipitaciones.
El otoño llega con temperaturas en baja
La ausencia de precipitaciones después de tres fines de semana consecutivos dio la nota en la región central, donde prevaleció el buen tiempo. Tanto el sol como los cielos despejados, que dieron la bienvenida a una semana con estabilidad y altas presiones, despedirán lentamente el verano.
El otoño se acerca con temperaturas bajas durante las mañanas y con noches que se tornan húmedas, lo que permite el descenso rápido de las mínimas nocturnas. Por lo tanto las mañanas serán proclives a neblinas y algunos bancos de niebla suburbanos y en las rutas del sur provincial.
Según los registros del 12 de marzo, la entrada de un aire frío dejó temperaturas por debajo de los 4 grados, quedando al borde de las heladas, tal como se había anticipado en los informes anteriores.
En las últimas semanas de marzo, habrá una importante irrupción de aire frío, con un marcado descenso de la temperatura, lo que aumentará la probabilidad de heladas incluso no tan al sur de la región central.
La condición de los suelos después de las lluvias
Luego de tres semanas con inestabilidad y de lluvias importantes, se observa bastante humedad en las capas superficiales de los suelos de la región núcleo. De hecho la zona del litoral es la que más humedad concentra. En cambio, por debajo de los 100 centímetros, se observa que todavía el déficit es muy marcado. (fuente AgroClave, diario La Capital)