El partido se juega en Sudamérica

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Una buena oferta de soja marca la realidad regional. En tanto, Estados Unidos define el área 2015/2016.

Reiterados fundamentos se vienen escuchando durante el último semestre de 2014 y este arranque de campaña nueva. Es en lo que respecta al índice dólar y a las cotizaciones del crudo quienes fueron los principales fomentos de las bruscas y sostenidas caídas en las cotizaciones de soja y maíz a nivel mundial. Esta semana, la noticia por excelencia es que el petróleo parece haber atravesado algunas mejoras en sus cotizaciones, al igual que el dólar arrancó a atravesar un leve debilitamiento. Sin embargo, dichas sorpresas no parecen haber sido suficientes para el cierre de la operatoria de ayer en el mercado de Chicago.

Los valores sorprendieron para mal a los tres cultivos principales, continuando la línea de las consecutivas pérdidas. El informe de exportaciones semanales de Estados Unidos publicado el 26 de marzo, tuvo resultados decepcionantes para el maíz; situándose sobre los niveles más bajos de lo que esperaba el promedio de los operadores. Situación similar atravesó el trigo, que como consecuencia del pobre nivel de ventas semanal, tuvo un desempeño altamente negativo en Chicago cayendo en promedio 7,4 dólares.

Por otro lado, sostenidas se mostraron las ventas en soja y harina, siendo las mejores de las últimas seis semanas.

Lo típico sería que, a esta altura del año, las ventas desde Estados Unidos sean menores, según lo aseveran la firma local J O’Brien. La falta de demanda por el pleno contexto de abundancia, como así también la carencia de desviaciones climáticas, apuntan a pensar que las noticias puedan venir desde otro lado. Por ejemplo las intenciones de siembra por el país americano. El mercado queda a la espera del informe del USDA de la semana que viene sobre las estimaciones de siembra en Estados Unidos. Una variante sobre las expectativas ya publicadas, va a repercutir pudiendo causar alguna oportunidad, aunque puntual. Lo cierto es por el momento, las perspectivas de una mayor producción estuvieron presionando a la oleaginosa durante toda la semana.

¿Y EN ARGENTINA?
En nuestro país se conoció que uno por ciento de la superficie sembrada de soja quedaría comprometido a nivel productivo. En lo que hace a la operatoria logística siguen algunos caminos y lotes en situación comprometida, aunque en la plaza local y a pesar de la semana corta, la afluencia de camiones al puerto se mantuvo dentro de los guarismos normales para la época.

Los productores lentamente comienzan la recolección de la oleaginosa con la idea de vender solo lo necesario. Los precios muestran ahora si la presión de cosecha al negociarse a valores que rondaron los 1.950 pesos, mejorando a 1.970 por lote; muy por debajo de los 2000 que se operó la semana pasada. En ese contexto, el productor tiene menos alternativas y mantiene la decisión retener la oleaginosa en el caso de poder afrontar sus deudas por otras vías. En el caso del maíz, tras haber cedido mucho los valores que la demanda ofrecía pagar, finalmente durante la jornada de ayer los mil pesos volvieron a escucharse.