La lechería argentina perdió su rumbo hace varios años y los productores no pueden levantar cabeza, llegando hoy en día a una situación límite. Así los marcan los números, ya que el 2016 terminó con una caída del 14% de producción a nivel país, número aún más fuerte que el del crítico período 2000 – 2002.
Los precios no ayudan para nada, y el clima mucho menos. El sector lechero ha sido fuertemente impactado por las lluvias de fines del año anterior y enero 2017, básicamente las cuencas del sur y centro de Santa Fe, donde hay zonas que han podido sobrellevar la situación y otras que aún siguen con problemas, con establecimientos que han perdido mucho y afrontarán un año complicado.
Pero, a pesar del clima, se espera un leve repunte para los próximos meses, al menos de la mano de lo económico, así lo cree el ingeniero agrónomo Eduardo García Maritano, productor lechero e integrante de Productores de Leche Asociados del Sur de Santa Fe y Córdoba (Plassaco).
“Argentina tiene la menor estacionalidad de leche en los meses de marzo y abril, así que se espera que naturalmente en ese lapso haya menos leche y una recuperación de precios para el productor” comentó García Maritano, aunque lamentó que “no hay ningún sistema de institucionalización de mercado, ninguna lógica que haga que oferta y demanda generen un precio, así que esa recomposición en esta zona la vemos muy aleatoria”.
Es que en la provincia de Santa Fe algunos productores cobran hasta un peso más que otros, lo que habla a las claras de un mercado totalmente dispar, poco transparente donde el precio no tiene lógica en función de sólidos o de calidad.
La posibilidad de crear una Consignataria de Leche
Ante tanta irregularidad, la provincia de Santa Fe busca la creación de una consignataria láctea, que tendrá por objeto establecer un precio de referencia para la leche adquirida en las tranqueras de los tambos.
La misma manejará casi la mitad de la producción de leche de la provincia y funcionará para la lechería, como lo hace el Mercado de Liniers para la carne bovina. Será una entidad de tercer grado que se dedicará a comercializar leche en forma conjunta con sus asociados, es decir consorcios, cooperativas, pooles y productores.
“La consignataria de leche es una iniciativa que está en manos de la producción, que eso se concrete es responsabilidad nuestra como productores, tratando de llevar reglas de juego comerciales más equitativas” apuntó García Maitano.
Por otra parte, agregó que “es un trabajo que requiere mucha coordinación y lo venimos trabajando sin prisa pero sin pausa, ya tiene un armado legal y una convocatoria de más de 15 grupos de comercialización dispuestos a integrarla”.
Si bien hace varios meses se viene manejando la idea de la consignataria, nunca llegó a concretarse y pareció estancarse en el tiempo, al igual que lo hacían los productores en sus tambos, pero esta vez la idea tiene más fuerza. “No cabe dudas que eso se va a llevar adelante, más temprano que tarde, pero no nos queremos apurar porque en esto no podemos fallar” dijo el integrante de Plassaco.
Trabajar en conjunto
Hace unos días, CRA emitió un comunicado donde expresaba su preocupación ante la ya conocida crítica situación que atraviesa la empresa láctea SanCor, y planteaba su disconformidad con la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (ATILRA), que solicitó un aumento salarial del 49% más un bono de $ 3.000 para los trabajadores.
“En medio de una de las peores años de la historia láctea, con miles de productores que ya han dejado su actividad por no ser rentable, con localidades que han perdido su idiosincrasia lechera, y atravesando catástrofes climáticas sin precedentes, desde ATILRA se empecinan en exigir aumentos irracionales que terminarán afectando nuevamente al productor, que ya en estas condiciones vende sin saber cuánto y cómo cobrará, y al consumidor que paga cada vez más caro los productos lácteos” decía el comunicado.
Eduardo García Maritano, como integrante de CRA, desde Carsfe, acompaña dicha línea de pensamiento. “Estamos totalmente en línea con el mensaje de CRA, claramente hoy el sector lechero está en un problema, lo reconoce Sancor y todos los que estamos involucrados, entonces pedimos prudencia, porque a todos nos interesa que no se pierda ninguna empresa, tambo y puestos de trabajo” manifestó el agrónomo.
En ese sentido, completó diciendo que “es un momento crítico y necesitamos todos los integrantes de la cadena sentarnos a buscar la solución que signifique contener a todos, no es momento de tironear a ver quién se lleva una parte”.
Tocando fondo
La lechería argentina, como mencionamos al comienzo de esta nota, se encuentra en un momento crítico, tocando fondo. Pero, ¿cómo llegó a eso? A continuación un breve resumen.
Mientras Argentina produjo materia prima (leche) por debajo de la demanda del mercado interno (y mercado interno ampliado con exportaciones a Brasil), la falta de reglas de juego comerciales no se notaba, porque la leche era un bien escaso y se peleaban por ella.
Ahora bien, desde el 2000 hasta acá, Argentina no puede resolver cómo manejar volúmenes de leche que superan la demanda del mercado interno, y ese es su mayor inconveniente.
Dentro de todo ello, hay que reconocer que en la administración pasada exportar era una mala palabra y en búsqueda de asegurar la mesa de los argentinos logró lo increíble, que los productores se fundan y los consumidores paguen los lácteos más caros de la región.
¿Qué se necesita para poder superar la crisis? Una total y especial coordinación de todos los integrantes de la cadena. “Esperamos que sean las autoridades actuales las que convoquen a esa coordinación de la cadena, porque por sí sólo no se puede, ya que la industria espera que se siga achicando la leche para ser de vuelta ellos los que manejen la cadena como en la época que faltaba la leche” sostuvo el productor.
Y cerró diciendo que “eso significa tirar por la ventana 3 mil tambos y más de 600 pymes, además de que si no volvemos a reglas de juego claras de negocio no va a haber nueva producción de leche”.
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