GDM Seeds, la firma nacional que controla el semillero de soja, trigo y maíz Don Mario, se quedó a cambio de 4 millones de dólares con el 80% de la empresa norteamericana Mustang Seeds.
Fundada en 1963 en Madison, en Dakota del Sur, por la familia Schultz, la compañía de EE.UU. vende allí semillas de soja, maíz, alfalfa y cultivos de cobertura.
La compañía argentina empezó en 2016 a vender sus primeras variedades de soja a compañías independientes y el año pasado presentó en el mercado de EE.UU. la marca Don Mario Seeds. EE.UU es un mercado que mueve en soja 3000 millones de dólares y toda la semilla comercializada es fiscalizada. El productor todos los años compra la semilla a las empresas.
Con la adquisición de Mustang Seeds, el negocio de GDM Seeds en EE.UU. ahora tiene cuatro patas. En rigor, los otros tres son el negocio de licencias de genética, que es el más importante y por el cual la compañía licencia a otras firmas, la marca Don Mario Seeds y Virtue, una marca de soja no transgénica. En EE.UU la soja no transgénica ocupa dos millones de hectáreas de superficie.
En el primer año que la soja de esta empresa argentina se sembró en EE.UU. los productores norteamericanos hicieron 15.000 hectáreas. En 2019 serían 300.000 hectáreas y el que viene la firma pasaría a 600.000 hectáreas.
Según el ejecutivo, hoy Pioneer-Corteva tiene 35% del mercado de soja en EE.UU. (considerando mercado total ligado a la venta del producto), Bayer-Monsanto un 30% y Syngenta un 7%. «En cuatro años podemos ser la cuarta empresa de venta de semillas de soja», proyectó Bartolomé, que estima que la firma tendrá para ese momento un 6% de participación.
Si se considera a la adquirida Mustang, este año la compañía facturará en EE.UU unos 45 millones de dólares contra 140 millones de la Argentina.
Para el negocio de la soja, la empresa, que tiene estaciones experimentales y 150 localidades de testeo en EE.UU. empezó una estrategia de posicionamiento en la periferia del cinturón sojero del Medio Oeste norteamericano para hacerse fuerte y avanzar entonces hacia el núcleo productivo. Entre otras regiones, las Dakotas (Norte y Sur), Kansas y Minnesota explicaron en los últimos diez años el 40% del crecimiento de la soja en EE.UU y para el semillero argentino esa es una región clave donde otras empresas líderes no desarrollaron genética.
Además de Estados Unidos, la firma tiene presencia en Brasil, Sudáfrica, y acaba de empezar a sembrar sus variedades en China donde, apuesta a probar sus productos para también comercializarlos en el mercado chino. (fuente La Nación)