El stock de ganado bovino en Argentina al 31 de diciembre de 2021 se ubicó en 53.416.435 cabezas, lo que significó una reducción interanual del 0,19%, equivalentes a 101.000 animales, informó esta semana el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación.
El subsecretario de Ganadería, José María Romero, dijo que a pesar del retroceso, el stock se mantuvo estable a diferencia de lo sucedido en 2019 y 2020, cuando “se perdieron 1,5 millones de cabezas”.
También, a partir de la vacunación de animales relevada por el Servicio Nacional de Seguridad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), fue el crecimiento en el nacimiento de terneros: el año pasado se produjeron 150.000 partos más que en 2020, al sumar 14.457.000 animales, por lo que “crecimos el 1%: el stock y el recurso ganadero se muestra saludable”, dijo Romero.
Así, la tasa de destete pasó del 62,2% al 63,1%.
Además, el relevamiento arrojó un 0,95% menos de vacas, pero también registró un mayor número de vaquillonas y de novillos, “lo que quiere decir que va a continuar la tendencia alcista en el peso de faena”, aseveró.
En rigor, de los 53.416.435 animales del rodeo nacional, 22.687.397 son vacas que mostraron un decrecimiento del 0,95%; 7.736.800 vaquillonas (+0,5%); 2.409.596 novillos (+2,78%); 4.829.742 novillitos (-1.74%); 7.198.585 terneros (+1,25%); 7.258.968 terneras (+0,85%); 961.344 toros (-7,79%); 330.281 toritos (+10,09%); y 3.722 son bueyes (-20,45%).
El grueso de los bovinos está en Buenos Aires, con 20.113.922 animales, luego Santa Fe, con 6.324.289; y el tercer lugar, empatadas, Córdoba, Corrientes y Entre Ríos, con 4,73, 4,49 y 4,38 millones respectivamente.
Romero marcó que “en 2021 logramos aumentar 4 kilos el peso promedio, algo que no se podía lograr hace mucho tiempo, por lo que vamos a mantener los 230 kilos de peso promedio de faena”.
El jefe de Gabinete del Ministerio, Jorge Ruiz, indicó que más allá del recuento del rodeo nacional de 2021, en los primeros meses de 2022 la sequía, los incendios en el Litoral y el alza en los precios de los granos por la guerra entre Rusia y Ucrania “afectaron de manera directa a la actividad”.
“La sequía ocasionó pérdida de kilos y la guerra, el importante aumento del precio del maíz, lo cual desalentó en muchos casos la producción de carne. Hay que que analizar esas dos cosas en conjunto con el stock”, indicó el funcionario. (fuente AgroClave, diario La Capital)