La falta de agua puso en jaque al trigo, pero finalmente el partido se dio vuelta y ni las heladas tardías ni las enfermedades o las lluvias sobre la fase de llenado impactaron negativamente sobre el cultivo como se estimó en algún momento del ciclo. Además, la campaña de granos gruesos avanza a paso firmes y la siembra de soja registra un gran avance mientras que el maíz temprano se encuentra en “excelente” estado.
La ingeniera agrónoma Florencia Poeta analista de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario, reseñó que el trigo muestra una leve mejora en rendimiento y las expectativas es que llegue a 4,45 millones de toneladas. En soja, apuntó que se proyecta un aumento del 20% del área de siembra, es decir se prevé unas 5,5 millones de hectáreas, y señaló que los desafíos del ciclo tienen que ver con la emergencia debido a la baja calidad de semilla. En maíz, Poeta indicó que la superficie enfrenta limitaciones y se espera una superficie cultivada históricamente baja.
Agua bendita. Lote con soja temprana, en crecimiento y desarrollo vegetativo, buen estado, en el centro este del departamento Castellano.
Mejor disponibilidad de agua útil en los suelos del centro-norte de Santa Fe
Específicamente sobre trigo, el 30% de los cosechado está entusiasmando al sector, aunque también se advierte una gran variabilidad de resultados. Por ahora, hay buenas señales, pero deben consolidarse con un mayor volumen de cosecha y ver si logra superarse los 35,4 qq/ha estimados para la región, advirtió el ultimo infome de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) elaborado por los ingenieros agrónomos Marina Barletta, Cristián Russo y Florencia Poeta.
Por su parte, desde la entidad rosarina explicaron que se registró “un fenomenal” avance de la siembra de soja. “Este año ha sido fenomenal el ritmo de siembra, la región núcleo en menos de un mes sembró 4,2 M ha, o sea el 93% de la soja de primera. En los últimos siete días se implantaron 1,4 M ha. Restan menos de 300.000 hectáreas para completar esta etapa inicial, pero incluso ya se largó con la soja de segunda tras la cosecha de trigo. Pero la falta de humedad en la cama de siembra ha detenido las labores. La excepción es el noroeste bonaerense, donde la humedad superficial aún se mantiene gracias a las últimas lluvias”, resaltaron.
Tras un inicio complicado, los problemas iniciales con la calidad de las semillas de soja parecen haber quedado atrás, gracias a estrategias preventivas adoptadas por los productores. “La clave fue anticiparse: realizar análisis de poder germinativo, aplicar curasemillas específicos para los patógenos presentes y ajustar las densidades de siembra”, destacan los ingenieros de Bigand.
La reciente recuperación hídrica en buena parte de la región pampeana ha dado un impulso a la siembra de soja, proyectando un crecimiento en el área cultivada que no se veía desde 2018. Según un reciente informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, la superficie estimada de siembra asciende a 17,9 millones de hectáreas, estableciendo un récord de los últimos seis años. Este aumento se traduce en una proyección de producción nacional que podría alcanzar entre 53 y 53,5 millones de toneladas, superando los 50 Mt del ciclo anterior.
El resultado de estas medidas se traduce en buenas emergencias y un stand de plantas óptimo en la mayoría de los lotes. En General Pinto explican: “no hubo reportes de lotes con problemas que hayan ido a resiembras. Este año, más allá de sumar kilos a la densidad de siembra, se compró más semilla que lo usual. El productor se anticipó al problema de falta de vigor en la semilla”, aclaran desde la Bolsa rosarina.
Sobre el maíz, se precisó que el 75% del maíz de la región está excelente y muy bueno. “Desde que se sembró el maíz, no le ha faltado humedad”, comentaron en Carlos Pellegrini. El 15% del maíz temprano de la región está en excelentes condiciones, el 60% está muy bueno y el 25% restante se califica como bueno. Solo en los alrededores de Rosario indicaron que vendría muy bien que llueva en los próximos días, porque empieza a falta algo de agua. En Junín “el maíz temprano está hermoso; las lluvias vienen regándolo todas las semanas con 10 a 15 milímetros”, señalan. El año pasado, para esta misma fecha, en la región se veían lotes con hojas acartuchadas en horarios de mayor temperatura por la falta de agua.
Según un informe de la BCR el área maicera proyectada cae otro escalón, pasando de una estimación inicial de 10,34 millones de hectáreas en el ciclo anterior a 7,8 millones este año, con una reducción del 24,6%. Aun así, la Bolsa de Comercio de Rosario estima que la producción podría alcanzar los 50 a 51 millones de toneladas, considerando rindes promedio y la porción del cultivo destinada al consumo animal.
Agua bendita
Las lluvias generalizadas del fin de semana pasado trajeron alivio a gran parte de la región núcleo, indicaron desde la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). Los acumulados más significativos se registraron en el centro-norte y oeste de la región.
Localidades cordobesas como Hernando recibieron 90 milímetros, Noetinger 68 milímetros e Irigoyen 52 milímetros. En el centro-sur santafesino, Clason reportó 44 milímetros, mientras que más al sur, en Bigand, las lluvias apenas alcanzaron los 20 milímetros. En contraste, el noroeste bonaerense prácticamente no registró precipitaciones. Fuera de la región núcleo, Rafaela marcó 91 milímetros y Sunchales sorprendió con un acumulado de 144 milímetros.
Poeta planteó que estas precipitaciones eran cruciales, ya que la siembra de soja se encontraba detenida en amplias zonas a la espera de humedad. Según el informe publicado el jueves pasado por la BCR, hasta la semana pasada se había sembrado el 93% de la soja de primera, pero aún restaban por completar 300.000 hectáreas, además de un avance más significativo sobre la soja de segunda, cuya implantación recién había comenzado de manera incipiente en algunos sectores.
Con este aporte hídrico, se espera que las labores de siembra se reactiven en los próximos días, especialmente en áreas que venían enfrentando condiciones de humedad limitada. Poeta señala que las lluvias pronosticadas hasta el miércoles podrían consolidar estas mejoras, permitiendo completar la soja de primera y avanzar sobre una mayor proporción de soja de segunda. Sin embargo, el sur de la región y sectores del noroeste bonaerense aún requieren más agua para alcanzar una condición óptima, detalló la especialista.
El impacto de las lluvias también beneficia al trigo, que ya mostraba buenos rendimientos en el informe anterior, indicaron en la Bolsa rosarina. En zonas como el sudeste cordobés y el centro-sur santafesino, donde las cosechadoras reportaban rindes positivos en trigo, el agua caída asegura además mejores perspectivas para los cultivos en desarrollo, como el maíz temprano. El clima sigue siendo un factor determinante en una campaña agrícola que combina resultados alentadores con desafíos regionales.
La situación al norte de Santa Fe
En el área de estudio del Sistema de Estimaciones Agrícolas para el centro norte de la provincia de Santa Fe también se registró una mejor disponibilidad de agua útil en los suelos. La Bolsa de Comercio de Santa Fe precisó que la implantación de soja temprana, fue constante durante cinco días, luego se detuvo por la inestabilidad y las precipitaciones que se produjeron en toda el área de estudio. Todo lo implantado hasta la fecha, presentó buena germinación, emergencia o crecimiento, dado los nuevos escenarios climáticos y la recuperación del contenido de agua útil en los perfiles de los suelos.
Se logró un adelanto del 85% en el proceso de siembra de soja, cuya intención inicial se estimó en 1.065.000 ha, un 5% más que el de la campaña anterior, en similar lapso y con un adelanto intersemanal de 17 puntos.
Además, cinco días de ambientes secos y estables en todos los departamentos del área de estudio, beneficiaron el proceso de cosecha, con un constante movimiento de cosechadoras, equipos y camiones, el que se interrumpió por las precipitaciones. Los rendimientos promedios obtenidos reflejaron el impacto de las insuficientes lluvias, heterogéneas, irregulares o variables que se produjeron durante el ciclo del cereal, consolidándose con el transcurso de los días y que para cada el norte, en los departamentos Nueve de Julio, Vera y General Obligado, hubo valores mínimos de 10 – 11 qq/ha, máximos entre los 30 – 34 qq/ha y lotes puntuales de 40 qq/ha, proceso de cosecha finalizado; centro A -departamentos San Cristóbal, San Justo, San Javier y Garay- con valores mínimos de 9 – 12 qq/ha, máximos entre los 28 – 32 qq/ha y lotes puntuales de 52 – 55 qq/ha, proceso de cosecha finalizado; centro B -departamentos Castellanos, Las Colonias y La Capital- con valores mínimos de 10 – 12 qq/ha, máximos entre los 35 – 37 qq/ha y lotes puntuales de 50 qq/ha, 95 % en el avance de la cosecha; sur -departamentos San Martín y San Jerónimo-, con valores mínimos de 13 – 15 qq/ha, máximos entre los 38 – 40 qq/ha y lotes puntuales de 50 qq/ha, 90 % en el avance de la cosecha. (fuente AgroClave)