La agenda agropecuaria estuvo matizada de buenas noticias esta semana. Mientras la campaña fina avanza a paso firme y el trigo se presenta mucho mejor que un año atrás, suma hectáreas y va por una campaña de 20,5 millones de toneladas, los precios de los commodities en los mercados internacionales y locales se despertaron y volvieron a repuntar luego de que el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (Usda), presentara un informe bastante amarrete en términos de stocks.
Pero además, esta buena performance no sólo impacto en los commodities sino también en las producciones de las economías regionales, como miel, azúcar de caña, jugo de manzana y una veintena de productos cuyas exportaciones crecieron entre enero y mayo. De acuerdo al relevamiento realizado por la Secretaría de Alimentos, Bioeconomía y Desarrollo Regional, los principales productos registraron aumentos de forma interanual y representan 24,4% del valor total exportado de productos de alimentos y bebidas de las economías regionales del período.
Por otra parte, aflojó la tensión del sector agropecuario con el gobierno luego de que un producto tan sensible como la carne mostrara en la última quincena de junio una estabilidad en los precios tanto en supermercados y carnicerías. De acuerdo a datos de la Cámara de la Industria y Comercio de las Carnes (Ciccra), los precios registraron incluso una leve baja de 0,6%. Igual, pese a ese freno, el acumulado de junio marcó un incremento promedio en los precios de 8,2% respecto a mayo.
Con este escenario, los productores agropecuarios se enfocaron en la campaña fina que están transitando. “Con el 90% sembrado, el trigo se afianza con más hectáreas y pasa de 6,7 a 6,8 millones de hectáreas”, indicó el último informe de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Rosario.
Según el relevamiento, la Argentina está a punto de terminar una siembra “que puede ser la mayor de su historia triguera”.
Esta situación estuvo reforzada por el clima que acompañó al cultivo fino. “Junio no dejó grandes lluvias, pero sumó milímetros claves para la siembra triguera y julio con las recientes lluvias quita del medio el fantasma de la falta de agua que un año atrás acorralaba al cultivo”, apuntó GEA.
Para cotejar datos, indicó que en julio del 2020, de las 7 millones de hectáreas que se esperaban implantar se descontaban más de 400.000 por falta de agua”. Hoy el panorama es totalmente diferente, “la intención era alcanzar las 6,7 millones de hectáreas y con un 90% de avance de siembra se ajustó el área triguera 2021/2022 en 6,8 millones”, indicó GEA.
Ese número “sería el mayor nivel de siembra de los últimos 20 años, superando por muy poco a la siembra del 2019/20 (6,79 millones de hectáreas”.
Otra gran diferencia respecto al 2020 es que en julio del año pasado había 1 millón de hectáreas implantadas regulares a malas por una sequía feroz en el centro y norte del país, mientras que hoy solo hay 75.000 hectáreas regulares en el norte de Córdoba. “La diferencia de escenarios es contundente y está a la vista si se compara el contenido de humedad del suelo de julio de 2021 vs 2020”, precisó el informe.
Ante esto, se avizora un horizonte productivo récord para argentina de 20,5 millones de toneladas para el trigo.
En el centro norte de Santa Fe, según datos del Sistema de Estimaciones Agrícolas (SEA), “la siembra del trigo, alcanzando un grado de avance del orden del 96% y una fluctuación intersemanal de 6 puntos porcentuales, con variedades de ciclo corto”.
“Los trigales presentaron muy buen estado, adecuado stand de plantas desarrollándose de manera normal y humedad suficiente, como así también, bajo adecuadas temperaturas”, según SEA.
En cuanto a maíz tardío, hasta la fecha, la recolección se concretó en un 51% del total sembrado en esa área, con una variación intersemanal de 6 puntos y un adelanto de 5, comparado con similar lapso, de la campaña 2020. “Los rendimientos promedios registraron estabilidad, nula variación y oscilaron entre mínimos de 55 a 60 qq /ha y máximos de 85 a 95 qq/ha, con lotes puntuales de 100 – 105 – 110 qq/ha”, indicó el informe. “Los maizales consolidaron todo su potencial genético como consecuencia de las óptimas condiciones ambientales, acontecidas desde el inicio del ciclo”, agregaron, sin inconvenientes sanitarios por enfermedades, aunque “se observó la caída de plantas por el quiebre de las cañas”.
Chicago dio un impulso
Este alivio también vino por el lado de los precios. Las cotizaciones en Chicago trajeron muy buenas noticias para la Argentina durante la semana. En los últimos días los futuros de soja se negociaron al alza, arrancando con un fuerte repunte el lunes de u$s 10 que se mantuvo y se fue consolidando con el correr de los días, para ubicar a la oleaginosa por encima de los u$s 535 la tonelada en los contratos futuros con entrega en agosto.
Los fundamentos alcistas se sostuvieron tras la difusión del último informe del Usda que mantuvo un balance ajustado para la soja el cultivo con “stocks al final de la campaña que se ubicarían en 4,2 millones de toneladas, en tanto que el ratio stock/uso sería del 4%”, según la Bolsa de Comercio de Rosario.
También el maíz viejo todavía da sorpresas, ¿podrá alcanzar la producción récord del año pasado? Según indicó GEA, con un 75% de cosecha, “el maíz 2021/22 sigue creciendo en volumen: la estimación pasó de 50,5 millones de toneladas a 51 millones en julio”. De todos modos aseguró que “aún resta por hacer el ajuste final de rinde en Córdoba, donde falta recolectar un 33% del maíz tardío, cosecha que está avanzando muy lentamente pero con excelentes rindes de alrededor de 100 qq/ha”, aclaró.
Para el maíz nuevo (el ciclo 2021/22) se sigue estimando un 5% de crecimiento, con lo que se espera una nueva área récord y una producción que apunta a superar los 54 millones de toneladas. (fuente AgroClave, diario La Capital)